Nuestra Red: El Sueño del Quijote

Nuestra Red: El Sueño del Quijote

01 Junio 2007
Hoy en El Morrocotudo, encontramos esta columna, sobre la participación ciudadana, del corresponsal Sergio Vásquez.
Equipo El aMaule >
authenticated user Editor
Como poder ser igual al Quijote, junto a su fiel Sancho y recorrer en su mundo libertario, rebelde permanente, las calles y avenidas de nuestro país, no sujeto a amenazas ni amedrentamientos, para decir con su misma fuerza, valor y convicción, hasta cuando tendremos que soportar tanta injusticia local, nacional y mundial, en nombre del desarrollo económico y del chorreo que nos prometió el Señor, mientras los grandes resultados macroeconómicos nos colocan arriba de la tabla de los ganadores… y ná ni ná… Mientras mucha gente sufre el corte del agua, la vida misma… La dignidad misma del hombre, sin derecho a lavarse la cara o que debe cambiar de hogar permanentemente, aterrados por los cobradores de las empresas del capital financiero que no los sueltan, cual canes de fina caza, para que firme la repactación, su sello final; o que los niños sigan marchando al colegio, sin desayuno; o que el sueldo mínimo podría cambiar de nombre por otro más real.
Con el advenimiento de la democracia, por fin el mortal común, pudo pensar libremente y gritar sus angustias, sin riesgo de ser catalogado de marxista-leninista por pensar distinto al régimen, pero no ha sido el paraíso, ni tampoco lo será. Igual la ciudadanía tiene su importante cuota de responsabilidad.
La Participación ciudadana, si no viene se va a buscar. Como Mahoma, cuando no se escucha. Y en ello está la responsabilidad ciudadana. La democracia nuestra, no es una varita mágica que lanzará luces por doquier y tendremos que salir a la calle para levantar las manos y recibir los copitos de nieve que bajaran del cielo, con todas las soluciones que ansiamos, hasta las no esperadas.
Un adolescente, años atrás me dijo algo que nunca he olvidado, aunque a veces igual la memoria traiciona… Tío, ¿Qué es la vida?... bla,bla,bla … Tío, mi viejo dice que la vida es una lucha. Sabia frase acuñada de tantos años. Eso es. Tenemos que luchar, diariamente, con ilusiones, con esperanzas, con sueños, día a día, sin cejar y con buenas y nobles armas.
Estimular al buen dirigente, estimular al parlamentario, al concejal. Digo al que hace. Al que construye. Al que vive en función de su comunidad y supedita sus intereses particulares a los intereses de la comunidad. No a los que la olvidaron, una vez asumidos.
Exigir resultados, y ello significa organización de la sociedad civil, para tener capacidad negociadora. Una herramienta poderosa será el voto, previa evaluación de los aportes a la ciudadanía. ¿Qué han hecho a la fecha, incluida la Cuenta Pública de cara a la comunidad? Sino, cambio y fuera, como dicen en las comunicaciones. Una cosa es la esperanza y otra la eterna ingenuidad.
Reconocer el trabajo a la gente, por sencillo que aparente ser, todos son importantes. A todo hombre a toda mujer, incluida a la jefa de hogar, que lucha cada día en su hogar, con tantos problemas domésticos, base de la sociedad.
Reconocer el valor de cada hombre, cada día, cada momento. Desarrollemos esa cultura, del valor humano, del afecto, de tener presente los sentimientos de las personas. Parece un sueño la opinión… ¿Pero, no sería mejor nuestro mundo, si así actuáramos?
Algunos por otro lado viven hablando de los errores, de ellos se alimentan día a día, de las amenazas, de las sanciones, de los reglamentos, de la ley, del castigo. Ese es el lado que hay que postergar y cambiar por el positivismo, por el potenciar lo bueno de las personas, eso es estimulante y gratificante para los seres humanos.
Veo, en muchas ocasiones, en mi lugar de trabajo el hastío, la apatía en el usuario que se niega a responder un saludo, sumido seguramente en cada problema, que todos tenemos.
El trabajador no está conforme con lo que le espera cuando jubile en las temibles AFP. Es más, ni le imagina en muchas ocasiones. Lo elude. Lo olvida a propósito, a lo mejor esperanzado que una ley mágica, todo lo solucionará y después todo será más justo. Sueldos de miseria, es lo que espera a muchos, a los años de vejez, en vez que el sistema retribuya agradecida toda una vida de entrega laboral. Si hasta el Banco Mundial, se ha “humanizado” al respecto y sugiere que las AFP no ganen tanto, so riesgo de movimientos sociales. Consulte la simulación de su sueldos en su AFP y el trauma les durará algunos días. Lo digo por propia experiencia.
Canalizo una vez más, otra esperanza producto de las sugerencias comunitarias a propósito de las Jornadas Ciudadanas aplicadas por la División de Organizaciones Sociales. Que los sueldos bajos de los jubilados no sean objeto de 7% de descuento en salud para recuperar en alguna medida el poder adquisitivo muy afectado, al pasar al sector pasivo. Tarea de todos.