Periodismo participativo: algunas claves

Periodismo participativo: algunas claves

17 Junio 2007
A raíz de un proyecto que empezamos a gestar estas semanas en Uruguay y, a otra escala, del plan de desarrollo del Ecoperiódico, quiero abrir al debate una serie de ideas y ejes de periodismo participativo.
David de Ugarte >
authenticated user Corresponsal
El periodismo participativo es un concepto de moda. Como pasó antes con los portales y después con los blogs, su extensión ha ido pareja a una cierta difuminación de su sentido real y concreto. Por eso, a estas alturas, todo planteamiento sobre periodismo participativo ha de partir de una definición que clarifique a que nos referimos realmente.

El objetivo es generar noticias

Periodismo participativo no es lo mismo que generación participativa de contenidos. En las Indias y sus proyectos, el concepto de periodismo participativo limita el campo de los contenidos generados a las noticias, dejando expresamente fuera la opinión y el análisis. Opinión y análisis conforman una segunda etapa de la digestión informativa. Una etapa que ya está asumida en la blogsfera. Por eso en el Ecoperiódico hemos sustituido la columna de opinión por un feevy que ni siquiera hacemos nosotros sino que es el del portal Energía y Medioambiente que lista a todos los blogs que tratan sobre estos temas.

El objetivo de la puesta en marcha de herramientas de periodismo participativo es que una red social determinada tenga una imagen de lo que está pasando en su entorno temático o geográfico. El periodismo participativo es una herramienta de generación de contexto por y para una comunidad. Ya aportará la blogsfera de esa red el sentido. Lo que se trata de aportar es el contexto, qué pasa y no qué significa.

Aportar contexto, no sentido

El papel de herramientas como el Ecoperiódico, se parece -en los parámetros del viejo sistema informativo descentralizado- más al de las agencias de prensa que al de los periódicos. No corresponde al periodismo participativo hacer un relato o una interpretación de la realidad, sino tan sólo consensuar, en el seno de una comunidad claramente delimitada, una imagen de los hechos que dote de un punto de partida común al debate social a partir del cual se elabora la agenda pública de esa red.
En los límites está la primera clave

Una de las claves importantes pues a la hora de plantear un proyecto de periodismo participativo es tener claramente delimitado el demos y saber transmitirlo a la comunidad a la que nos dirigimos. Hay tantas agendas públicas como identidades en nuestra sociedad. No existe periodismo participativo en general, no es tan sólo una práctica o un método. Es ante todo una herramienta que se define sobre a quién ha de servir. Lo importante es, en primer lugar, el para quién, para qué red se hace, a quién hacemos la propuesta.

Lo primero exigible en un proyecto de este tipo es poder dar una respuesta clara al para quién, sea una respuesta territorial (los habitantes de tal pueblo, ciudad o comarca) o de red (el entorno articulado por las organizaciones ecologistas, por ejemplo). En principio, definiciones más amplias implican identidades más difusas y en consecuencia contextos más etéreos en los que la utilidad de la herramienta se percibirá, probablemente, mucho menos.

Hay más fuera que dentro

La segunda clave desde nuestro punto de vista en estos proyectos es la dimensión de alfabetización digital y enseñanza de habilidades expresivas que deben de tener necesariamente.

Si entendemos el periodismo participativo como una herramienta para la primera fase de la digestión informativa de una red (generar noticias), centrar nuestras esperanzas de participación en los que están en la segunda (opinión y análisis) desde los blogs de esa misma red, sería un grave error. Por el contrario, lo previsible es que la mayoría de los periodistas ciudadanos no sean bloggers. Habrá bloggers también por supuesto, pero de entrada sólo los líderes comunitarios, los activistas, priorizarán tanto la construcción de la red como para robar tiempo para ambas cosas.

Fuera de la blogsfera, incluso fuera de la red, hay más potencial participativo que dentro. Pero sin un esfuerzo presencial por enseñar a utilizar las herramientas básicas de expresión escrita y publicación electrónica, nunca implicaremos a la base de lectores-redactores que hacen real y socialmente útil este tipo de publicaciones.
Diseño de fases

Un periodico participativo no es un programa de software, es una red de personas. Subir el software y darle una cabecera no es tener una red constituida y funcionando. Las redes se construyen paso a paso, se dinamizan poco a poco. Por eso el diseño de fases en un proyecto de estas características es tan importante.

Cada proyecto tendrá además sus matices en ellas. Proyectos de periodismo participativo basados en lo territorial tendrán sus propios acentos, primará en ellos, ya desde las primeras fases, la alfabetización tecnológica y la enseñanza de habilidades periodisticas sobre el terreno. En cambio proyectos como el Ecoperiodico, orientados a una identidad en red claramente definida, tendrán el acento puesto en la generación de sintonía con el entorno ya existente de blogs y organizaciones, buscando ser útil a los nodos principales que integran esa red y primando en las primeras fases esa orientación sobre el crecimiento del número de periodistas ciudadanos.

Ecoperiódico: plan de despliegue

Sirva de ejemplo el plan de despliegue del Ecoperiódico sobre el tipo de diseño que estamos haciendo para este segundo tipo de comunidades.
  1. Puesta en marcha del equipo humano, del sistema y de la generación propia de contenidos: Durante varios meses el Ecoperiódico se ha centrado, todavía exclusivamente desde un equipo profesional, en dar con el tono que era útil a la comunidad interesada por temas medioambientales y que se expresa en español. Las claves:

    • Contenidos multimedia propios: El Ecoperiódico publica todos los días un vídeo propio desde Madrid o Barcelona cubriendo la agenda de convocatorias de los principales agentes del entorno verde español.

    • Cobertura propia de noticias y respeto de las fuentes: desde el primer día nuestro objetivo es cubrir nosotros mismos todos los hechos informativos relevantes. El periódico ha de transmitir esa voluntad precisamente para que los futuros periodistas ciudadanos se sientan concernidos. Obviamente, aunque esto va in crescendo, resulta imposible al 100%, hemos de utilizar fuentes externas a la comunidad. En esta primera fase el objetivo es evitar transmitir la imagen de press-clipping, pero al mismo tiempo mostrar el compromiso ético con los contenidos difundidos. Si tenemos que usar una fuente externa se cita y se enlaza en lugar destacado a esa fuente

    • Delimitación clara entre opinión/análisis e información. Los contenidos propios del Ecoperiódico no incluyen análisis ni opinión. El Ecoperiódico entero se concibe como una herramienta al servicio de la blogsfera ecolo en lengua hispana. Por eso el feevy de la columna izquierda, feevy siempre actualizado automáticamente y que incluyes a todos los blogs que tratan estos temas. Esa parte de la digestión informativa, es suya.


  2. Apertura a los primeros ecoreporteros. Esta es la fase actual. La generación de contenidos se abre. Aunque los requisitos técnicos son mínimos, no es previsible que de lugar a un crecimiento masivo de la participación. En esta fase lo previsible es que se incorporen a la comunidad activistas que sean al mismo tiempo eco-activistas y ciberactivistas, un universo muy reducido en realidad, pero de un gran valor cualitativo. Nuestro objetivo es a partir de ahí madurar un grupo de redactores que a su vez amplíe el núcleo de editores, haciendo posible en unos meses el paso a la siguiente fase.

  3. Formación presencial en el entorno social. Son cientos, sólo en España, las organizaciones medioambientalistas, conservacionistas y ecologistas que desarrollan actividades regularmente, éso sin contar los grupos universitarios y científicos. Sus actividades pasan dificultosamente a la agenda informativa diaria y la mayoría de ellos no cuentan con blogs ni boletines electrónicos. En esta fase acordaremos con ellos realizar jornadas formativas de redacción periodística y manejo básico de las herramientas para que puedan subir directamente sus actividades como noticias. Esta es la fase de crecimiento real y sostenido tanto de lectores como de redactores y editores. Es la fase más vistosa y también la más delicada y necesariamente implica presencialidad, consolidación de la red y contacto directo interpersonal.

  4. Edición participativa. Hace mucho que defendemos que este tipo de herramientas de construcción de red, no funcionan si no es en la perspectiva de que el control, el poder de filtro, resida en la propia red y más allá en un sistema de lógica 2.1 de generación colectiva con poder de filtro individualizado.

    Un modelo periodístico participativo no es sostenible en el tiempo sin edición participativa, aunque implantarlo sin bases comunitarias sólidas y sin una experiencia acumulada y unas redes de periodistas ciudadanos consolidadas pueda representar abortar el proyecto. Esta fase es pues cuestión de madurez y oportunidad.

Y mañana...

Mucha es la experiencia en periodismo participativo en estos años. De Oh My News a Bottup, pasando por los diarios locales chilenos nacidos desde Atina… y algo hemos aprendido. Tenemos algunas claves. Claves que nos llevan a definir la herramienta en términos de servicio a redes sociales ya existentes (territoriales o temáticas), delimitar todo lo claramente posible su ámbito y a poner el acento en la formación y, paradójicamente, en la presencialidad. Objetivo: generar contexto informativo especializado para una comunidad concreta y su blogsfera.

Entramos en una nueva fase. Hay un mundo por experimentar en este entorno. Vayamos a ello como se trabaja en redes, desde la lírica de las redes más que desde la épica profesional, buscando la confusión y el regalo, partiendo de la modestia y el amor que las pequeñas identidades destilan. Las herramientas de este juego no son fines en si mismos, sino piezas de una construcción que antes que grande o rentable, ha de ser hermosa.