Reapertura de Licancel depende del cumplimiento de exigencias ambientales

El intendente del Maule, Alexis Sepúlveda Soto, reiteró que Celulosa Arauco debe cumplir con todas las exigencias ambientales para reiniciar los procesos productivos en su planta Licancel, descartando explícitamente que exista alguna fecha comprometida para que esto suceda.
Las declaraciones las emitió luego de recibir en audiencia al gerente general de Celulosa Arauco, Matías Domeyko, quien fue acompañado por el vicepresidente del directorio, Manuel Bezanilla y el gerente de asuntos corporativos del conglomerado, Richard Kimbler. También participaron la directora regional de Conama, Mónica Rivera, y el asesor jurídico de la Intendencia del Maule, Hugo Veloso.
Luego de la reunión que duró casi dos horas, el intendente Sepúlveda dijo que lo que espera la ciudadanía y lo que entiende la empresa es la necesidad de cumplir con todas las exigencias medioambientales que impidan la reiteración de un evento de contaminación como el sufrido por el río Mataquito a principios de junio pasado.
“Nosotros vamos a dar las facilidades necesarias para poder abordar todos los temas que ellos están planteando, pero esto se tendrá que hacer de acuerdo a la normativa vigente y al cumplimiento de las decisiones que han tomado las autoridades medioambientales en este caso. Es un proceso que no gira en torno a plazos, sino al cumplimiento de los objetivos”, expresó el representante presidencial en la Región del Maule.
Detalló que tales objetivos son que la empresa logre las autorizaciones sectoriales para la puesta en marcha de la planta de tratamiento de riles, la captación de aguas desde el Mataquito, el funcionamiento de la laguna de almacenamiento de aguas y del difusor que descarga los riles al río.
Sólo después de eso, la planta Licancel podría solicitar a la autoridad sanitaria el levantamiento de la prohibición de funcionamiento que vence a mediados de septiembre.
Por su parte, el gerente general de Celco, Matías Domeyko, dijo que en la reunión se planteó una fórmula de trabajo que permitiría volver a operar la planta de celulosa “lo más rápido posible”.
El ejecutivo aseguró que Licancel podría volver a operar la segunda quincena de este mes, momento estará lista su nueva planta de tratamiento.
“Es una planta que incorpora la mejor tecnología disponible en tratamiento de riles. Eso está listo a mediados de agosto, por lo tanto de ahí en adelante la planta está en condiciones de cumplir con todas las normativa ambiental”, afirmó el gerente general de Celco.
Ante ello, el intendente del Maule aclaró que en la reunión no se habló sobre fechas, sino sobre el cumplimiento de los requerimientos para volver a funcionar.
“Los plazos que se establezcan, las condiciones para tal efecto son un dato relevante pero no son el dato fundamental. Lo que hay que establecer primero es que la planta de tratamiento en construcción termine, que sea sometida a todas las pruebas necesarias, que garantice que ese proceso productivo sea absolutamente adecuado a toda la normativa medioambiental y que todas las autorizaciones pertinentes estén a la vista para poder dar visto bueno al inicio de producción de la planta”, subrayó la máxima autoridad maulina.
Finalmente, el intendente Sepúlveda informó que Celco aceptó financiar un estudio que determine el verdadero impacto ambiental provocado por la contaminación proveniente de la planta Licancel, así como también una auditoría a las instalaciones y procesos productivos de la fábrica.
Ambos estudios fueron solicitados a la empresa por el Consejo Regional de Medio Ambiente de la Región del Maule en sesión realizada el pasado 19 de junio.