Parece ser que cada día que pasa, son más los efectos que se pronostican con la llegada del cambio climático. El principal problema, es que lo que se pensó que llegaría en varios años más, ahora está a la vuelta de la esquina.
Es así como el Grupo Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) prevé que al 2020 se verán los primeros efectos producto de la desaparición de los glaciares en América Latina, lo que provocará disminución de agua en todo el mundo.
Los más afectados serán los africanos quienes a esa fecha tendrán serios problemas de abastecimiento de agua, por lo que se prevé que entre 75 y 250 millones de personas serán las afectadas.
Este informe, que fue presentado durante el fin de semana en España, servirá de base para la reunión de la Cumbre del Cambio Climático de la ONU que se desarrollará en Bali en diciembre de este año.
En esta reunión se analizarán entre otras áreas los efectos del aumento de las temperaturas respecto de la agricultura, los ecosistemas, el agua, la salud, las industrias y las poblaciones.
Hasta el momento las conclusiones que se han obtenido no son para nada alentadoras y este estudio, determinó por continentes cómo serían los efectos.
Según los expertos de IPCC por continentes veríamos los siguientes cambios:
África
Sería uno de los continentes más afectados, en 12 años más habrá serios problemas de sequía; los cultivos se reducirán en un 50 por ciento; y el costo de esta adecuación será entre el 5 y el 10 por ciento del Producto Interno Bruto de África.
Latinoamérica:
El bosque comenzará a desaparecer a mediados del siglo, lo que implicará que varias especies dejarían de existir; crecerá el número de personas con riesgo de pasar hambre.
Norteamérica:
El calentamiento provocará inundaciones en invierno y descenderá el caudal de los ríos en verano.
Asia:
En el 2050, la disponibilidad de agua dulce descenderá. La morbilidad endémica y la mortalidad debido a enfermedades diarreicas asociadas con las inundaciones y las sequías crecerán.
Australia y Nueva Zelanda:
En 2030, habrá problemas con la salubridad del agua en el sur y este de Australia y en Nueva Zelanda, y la producción agrícola y forestal descenderán notablemente debido a la sequía y los fuegos.
Europa:
Se incrementará el riesgo de inundaciones en el interior y en la costa y la erosión avanzará. Se reducirá el acceso al agua y el potencial energético anejo, así como el turismo y la productividad agraria.
Foto: pabloneco