Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, cada ocho minutos una mujer muere por practicarse ilegalmente un aborto, especialmente en países subdesarrollados o en vías de desarrollo.
Desde esa premisa, la doctora holandesa Rebecca Gomperts creó la fundación (sin fines de lucro) "Mujeres sobre las Olas", que opera en un barco en el que se practican abortos.
El barco es invitado a cada país que visita, generalmente por organizaciones locales de mujeres. Se ofrece en ese país un teléfono en el que las mujeres reservan un cupo y son invitadas a navegar hasta aguas internacionales, lugar donde se suministra la píldora abortiva. En el barco viajan una médica, una ginecóloga y una enfermera especializada.
Esto lo pueden realizar por que el barco es holandés, país que acepta el aborto y en aguas internacionales los rige su ley. Las mujeres que realizan el viaje voluntariamente, reciben apoyo psicológico y educación sexual.
Gomperts explica que "En América del Sur aproximadamente 30 de cada 1.000 mujeres se hacen un aborto por año. En Holanda, donde el aborto es legal, la cifra es 8 de cada 1.000", por lo que según ella penalizarlo no asegura- para nada- exterminar la practica.
Esta controversial iniciativa genera polémica ne los países que visita, donde detractores y seguidores se enfrentar por los medios de comunicación y se manifiestan públicamente. El Vaticano lo ha criticado profundamente, por "apoyar el asesinato de un ser que está por nacer".
La doctora también explica que según investigaciones científicas el feto no siente dolor hasta las 26 semanas de gestación. Aunque hay muchos científicos que creen que esto no se puede demostrar seriamente.
Esta organización se financia por aportes de privados, anónimos además y con el trabajo voluntario (sin remuneración) de profesionales de la salud.
Fuente: BBC Mundo