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Todo proceso económico, sea cual sea el tipo, nos lleva a tres interrogantes fundamentales: ¿Qué producir?, ¿Comó producir? y ¿Para quién producir? Cuando falla algunas de ellas acontecen los llamados “Conflictos Económicos”, que son los siguientes:
1. Inflación:
Es un alza generalizada de los precios de bienes y servicios en el mercado, se encuentra asociado a graves consecuencias para la economía de un país, pues genera disminución de los ingresos, desempleo (dado a que producto de la menor demanda se requerirá menos mano de obra) y pobreza. La inflación hace más pobres a los pobres y más ricos a los ricos, es una realidad objetiva. La presencia de la inflación provoca incertidumbre sobre el futuro de la economía.
2. Hiperinflación:
Es cuando los precios crecen a tasas superiores al 50% anual. Cuando un país se ve afectado por este fenómeno, las personas tratan de desprenderse del dinero antes de que pierda más su valor. Lo anterior se conoce como huida del dinero. Generalmente, las hiperinflaciones van precedidas de un alto nivel de endeudamiento y se relaciona con inestabilidad de una nación por razones políticas. Este tipo de problemas desorganiza la producción y los mercados y redistribuyen el ingreso y la riqueza de manera notable. Particularmente se produce una disminución de las exportaciones y un aumento de las importaciones mientras el nivel de cesantía llega a valores extremos.
3. Deflación:
Es el efecto contrario a la inflación, o sea, es la disminución considerable de precios producto de la devaluación de la moneda considerada como dura, como es el caso del dólar. Si bien los consumidores se benefician con eso, es un grave dilema económico, ya que los productores ven ante este escenario un futuro incierto, por lo que disminuyen su producción y con eso aumenta el desempleo. Con la baja de los valores, el dinero aumenta su valor y por eso se transforma en un bien escaso, lo que repercutirá en la demanda. Los precios bajan en forma natural dado a la abundante oferta de un bien determinado que no se puede compra. La deflación indica que la recesión está a la vuelta de la esquina.
4. La Recesión:
Es la fase descendiente del ciclo económico. Las expectativas sobre el crecimiento de las ventas y de los precios en forma continúa no se cumplen dado a una cierta saturación de la demanda. Esto significa que muchas firmas comenzarán a acumular mucho stock, cero inversión y ganancia, lo que llevará irremediablemente a la quiebra a algunas de ellas. La producción disminuirá y el desempleo aumentarán, generando con ello que otras empresas tengan problemas. La capacidad adquisitiva de todos los elementos de la economía experimentará una baja considerable. Los precios y las ganancias caerán.
La recesión conduce a la depresión económica, en donde el nivel de demanda es muy bajo en relación con la capacidad productiva disponible lo que inmediatamente conlleva a un mayor nivel de desempleo y se dispondrá de mayores cantidades de stocks, pues no se encuentran demandantes para los productos terminados. En lo que respecta a los precios, algunos bajarán, otros se mantendrán y pocos subirán. Los empresarios no invertirán por el escenario ya descrito.
5. Desempleo:
Pérdida de puestos laborales en el mercado, lo que provoca, sin duda, la pérdida de consumo y contribuye a la pobreza. La persona al no actuar como factor productivo no recibe una remuneración con lo cual no puede adquirir bienes y servicios. Este problema se debe a dos razones: estructural( alude a la forma del mercado) y coyuntural ( situaciones inesperadas y ajenas a la estructura económica).
6. La pobreza:
Alude a la incapacidad de consumir y, en consecuencia, de aportar a la actividad económica. Si la pobreza llega a niveles muy altos, el consumo se ve afectado y con ello el desarrollo económico se retrasa.