El año 2000 Jumbo y Líder comenzaron a importar vestuario desde Asia y a comprar textiles a productores nacionales, bajo el concepto de que hacerse únicos, ya que, si bien los ‘tarros de comida’ son básicamente los mismos en todos lados en la ropa podía presentar propuestas diferentes y novedosas.
El espacio que dedican al vestuario dentro de sus tiendas y el constante recambio en las prendas demuestra que han tenido mucho éxito.
Estos indicios son aún mayores en el caso de Líder, que no sólo ha transformado su estructura física con miras a incluir el vestuario, sino también su organización empresarial, ya que desde el año 2004 Boulevard se constituyó en una división autónoma dentro de las empresas D & S y hoy cuenta con una tienda exclusiva para la venta de ropa.
Desde este invierno, las mujeres podrán ser “regaloneadas” por un tercer supermercado que ha decidido incorporar el vestuario entre sus productos. Unimarc inauguró en agosto su línea Unihome, que incluye textiles.
Los supermercados apuntan en realidad a las mujeres de 20 a 50 años, con un amplio rango de clases sociales. El desafío entonces es contar con un producto que satisfaga a esta gran cantidad y diversidad de mujeres. A las jóvenes que quieren ropa d emoda por poco precio, a las mujeres que trabajan y no tienen tiempo para vitrinear: aprovechan las idas obligatorias a abastecerse.
Poco a poco los supermercados se han transformado en una opción poco costosa y con todo el estilo de la temporada.