El Síndrome de Insulinorresistencia, o simplemente la insulinorresistencia, también es conocida bajo los nombres de resistencia a la insulina o hiperinsulinismo.
La resistencia a la insulina es una condición genética subclínica, es decir, la persona puede portar el gen que produce esta alteración, pero si se mantiene delgada, con una baja acumulación de grasa, con una buena nutrición y haciendo ejercicio, esta condición nunca se convertirá en una enfermedad.
Por el contrario, la mala alimentación, el sedentarismo y el sobrepeso, son los gatillantes que sumados al ser portador del gen, casi con certeza conllevan una resistencia a la insulina como patología.
¿Qué ocurre con el organismo de esas personas para que engorden tanto más? Simplemente un cortocircuito en el metabolismo del azúcar. La persona come un trozo de pastel, el cuerpo reconoce el aumento de azúcar en la sangre (glicemia), el páncreas trata de nivelarla secretando insulina, que es la encargada de sintetizar el azúcar de la sangre y extraer la glucosa para introducirla a la célula y así entregarle la energía o el combustible necesario, pero la célula recubierta en grasa no es sensible a la insulina.
Por eso la insulina no logra que la glucosa entre a la célula que se ha hecho parcialmente impermeable a ella y queda dando vueltas en la sangre.
Sin embargo, cada célula detecta que no tiene suficiente glucosa, por lo que a través de neurotransmisores le informa al cerebro que se debe alimentar de nuevo, el que responde enviando la señal de hambre.
La persona, entonces, comerá nuevamente. Pero incluso si no lo hace, el páncreas volverá a secretar insulina, intentando que ella introduzca glucosa a la célula para que pueda funcionar. La glucosa que ya se había consumido en el pastel no pudo ser aprovechada y queda acumulada en algún rincón del cuerpo, esperando a transformarse en grasa.
A causa de esto, el nivel de azúcar en la sangre después de cada comida empieza a subir, produciéndose una hiperglicemia postprandial. Esto marca el inicio de la segunda etapa de la enfermedad.
La tercera etapa está marcada por altos niveles permanentes de insulina en el cuerpo y el alza continua de los niveles de azúcar en la sangre. El problema es que la persona que se encuentra en este estadio de la enfermedad ya ha adquirido una diabetes tipo II o diabetes mellitus.
ATENTO
Usted podría tener resistencia a la insulina si…
- Presenta obesidad abdominal (cuerpo tipo manzana)
- Si es mujer y tiene un perímetro de cintura ≥ 88 cms.

- Si es hombre y tiene un perímetro de cintura ≥ 100 cms.
- Si es mujer y la relación entre el perímetro de su cintura y el perímetro de sus caderas es ≥ 0,8.
- Si es hombre y la relación entre el perímetro de su cintura y el de sus caderas es ≥ 1.
- Si tiene manchas pigmentadas en la piel. Los pliegues de rodillas, ingles, cuello y axilas se ven oscuros. Esto se llama acantosis nigricas.
- Si tiene lunares de piel blanca colgando de la piel. Esto se llama acrocordomas.
- Si es una adolescente recién comenzando la etapa de la menstruación y presenta reglas irregulares, abundancia de vellosidad y tendencia a engordar.
- Si sufre de síndrome de ovario poliquístico.