No me extraña para nada que la UC vendiera la mayoría de las acciones de Canal 13, en hora buena que se deshaga de todo, porque hace mucho tiempo, esa estación televisiva, había dejado de ser Católica.

El problema de fondo acá es la mala gestión de la Iglesia Católica en el área de las Comunicaciones. Canal 13, siempre debió haber sido administrado por la Conferencia Episcopal y mantenido por las diócesis de Chile.

Canal 13, siempre ha sido una señal verdaderamente travesti, pues no se puede ocultar la naturaleza como entidad de Iglesia y su compromiso con el anuncio del Evangelio y sus valores. Que siempre fueron disfrazados o escondidos al querer acomodarse a los criterios del mundo.

La Iglesia desperdicio un espacio inmejorable, para mostrarse, mostrar lo que hace, anunciar su mensaje y decirle sin miedo a Chile, esto somos...

Cristovisión, Televida, Teleamiga, EWTN, esas si son verdaderas señales católicas.

El tema de las comunicaciones es muy serio, pensamos muchos que se han abierto las puertas a la restricción de la información y ellos es peligroso, pero aún existen ventanas por donde se puede respirar. De una cosa pueden estar seguros ?hoy existen otras alternativas para llegar a las conciencias y una de ellas es la desesperanza, hambre y cesantía.

Esperemos con mucha paciencia, el pueblo se siente coartado en su trabajo, muchos despedidos por discriminación y otros perseguidos,,,eso?eso tiene su tiempo ¡esperad!

Chile no quiere ese cambio, se los aseguro. Chile solo quiere trabajar para subsistir, no quiere la concentración de capitales y esto hoy debe hacerlos pensar a todos sin excepción y en forma madura, porque hoy los que celebran, mañana estarán apesumbrados ante sus hijos. Solo piensa y reflexiona.

Lo económico arrastró a la Iglesia ¡qué pena!

Otra vez la sacra alianza Iglesia y Empresarios haciendo de las suyas.