Hace unas horas el Canciller Peruano nos “informó” que las papas son peruanas.
Hace unos días Evo Morales nos contó que el charango es boliviano. Estos temas, lamentablemente, han ocupado titulares de los diarios de los países (nos incluimos en esto). Me pregunto, no tendrán esas autoridades cosas mejores que hacer. Bolivia es el país con mayor cantidad de pobres de Latinoamérica. Perú es un país en el cual su Presidente no cuenta con más del 10% de aprobación popular.
En Bolivia no nos quieren vender gas solo por ser chilenos. En Perú nos cerraron unas fábricas de pasta. En Bolivia quieren mar; en Perú no se que es lo que quieren (se lo que no quieren).
Todas estas molestias y declaraciones han sido como consecuencia de “provocaciones” chilenas. Acá me surge una duda: tenemos que preocuparnos de nuestras declaraciones para evitar herir susceptibilidades externas o seguimos haciendo las cosas tal cual están hasta ahora.