Costumbres en Semana Santa

Costumbres en Semana Santa

10 Abril 2006
Desde el fundo “Santa Clara” hasta vivirlo en Jerusalén, sólo se cambian los lugares, pero su sentir es el mismo.
Jaime Sepúlveda Meza >
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En la década del cuarenta (siglo pasado), la familia de mi madre vivía en el campo, en un fundo llamado “Santa Clara”, como a treinta kilómetros de la ciudad de Cauquenes. Allí tanto el padre como su madre eran rigurosos en cumplir lo más fielmente posible la Semana Santa.
Mi abuela indicaba a sus hijas ordenar sus cosas, barrer en las piezas y comedor, guardar las aves en el corral y lavarse muy bien para no hacer nada durante el fin de semana santo.
Mi abuelo era el que sacaba la imagen de San Judas Tadeo y Jesús en Miércoles Santo
envueltos en paños morados para “entrigarlos” (dejarlos guardados en medio de la cosecha de trigo), pues así aseguraba alimentación durante el año. Esos días no se hacía nada, la comida estaba ya preparada, las niñas no podían peinarse. El día Domingo de Pascua, el abuelo los sacaba del trigo y colocaba en el altar familiar.
La abuela pedía que le acompañaran en el rezo del Santo Rosario y las hijas ayudaban a cantar.
Cuando crecieron y ya estaban en la ciudad de Cauquenes, visitaban el templo de San Alfonso, donde los santos estaban tapados con géneros morados desde el Miércoles Santo y eran destapados por el sacerdote el día Domingo de Resurrección y expuestos nuevamente.
Mi mamá, una vez establecida en Santiago, casada y con dos hijos, nos pedía (cuando teníamos entre 10 y 13 años) que estuviéramos tranquilos, comiéramos poca comida y rezáramos en Semana Santa, si queríamos comulgar lo hiciéramos en ayunas.
Una vez adultos, nos dejaba a nuestra voluntad celebrar la Semana Santa: escuchar música relacionada con aquello, leer algo o simplemente orar en silencio.

Con la visita que hicimos a Tierra Santa (febrero de 1999), todas estas costumbres se nos vinieron a la mente: observar los lugares donde Jesús vivió sus momentos fuertes de oración y de entrega libre. Allí la oración personal nace sola, es sólo disponerse a entrar en diálogo con Aquel que lo es todo, siendo Hombre e Hijo de Dios.

Comentarios

Imagen de Dorothy

Increíble, como al pasar

Increíble, como al pasar los años se han perdido estas costumbres, da para pensar si nuestra devoción se esta perdiendo también,?