La causa fundamental de la desigualdad en nuestra historia ha sido el acceso a oportunidades, definido por las instituciones económicas, políticas y sociales que han ido estructurando nuestra vida social en el tiempo, y su reproducción a través de la capacidad desigual de distintos grupos sociales.
Chris Medina Marchant
Las políticas sociales surgen como una necesidad para poder mantener un equilibrio social que permita un avance en lo económico y en todas las esferas de la cultura y la política.
Las políticas establecen prioridades y orientaciones generales e indican población beneficiaria y focalización, sin embargo, pese a su implementación, aun existen grandes barreras que superar.
Tal vez sea fácil y metódico poder definirlas, pero nace la inquietud de si son verdaderamente efectivas y obedecen o responden a las necesidades básicas de una determinada población en un tiempo y espacio definidos.

Estas políticas sociales, ya sea de salud, educación, vivienda entre otras, están enfocadas en la prestación de coberturas a los beneficiarios, privilegiando la cantidad, por sobre la calidad, priorizándose un crecimiento y no un desarrollo, siendo la principal razón que estas no resuelven las brechas de inequidad.
Es perentorio desde este punto de vista pensar en la implementación de un sistema que permita en forma local y descentralizada medir el grado de satisfacción y calidad de una política adoptada en una población, con la finalidad de que el gobierno y sus funcionarios públicos realicen cambios oportunos o implementaciones según el grado de satisfacción del usuario.
Junto con lo anterior es necesario una participación activa de la población, un crecer y desarrollarse en forma armónica y conjunta, haciendo uso de la democracia y libertad de expresión.
Una sociedad de mayor equidad es condición para lograr un Chile moderno. La reducción de la pobreza, la mejoría de las oportunidades, una mejor educación, acceso digno a la salud, viviendas adecuadas, son un imperativo ético de la sociedad, es la garantía de que somos y queremos ser una sociedad de personas decentes.
El desarrollo de Chile en el presente milenio depende de que la sociedad chilena tenga mejores niveles de equidad y participación. Para lograr todo lo anterior se requiere que las Políticas Sociales en Chile privilegien la calidad por sobre la cantidad, este es el desafío para lograr efectivamente un desarrollo sustentable donde el eje que guíe las Políticas sea el Ser Humano, considerándosele como actor activo de su propio desarrollo y de la sociedad.
Foto: Madasor