"Prójimo", esa palabra tan repetida los domingos y tan poco comprendida por los seres humanos y mucho menos practicada. Basta con ponerse con la mano estirada a las afueras de cualquier iglesia de cualquier credo para sentir en carne propia la gran hipocresía denominada "amor al prójimo".
"Prójimo", esa palabra tan
"Prójimo", esa palabra tan repetida los domingos y tan poco comprendida por los seres humanos y mucho menos practicada. Basta con ponerse con la mano estirada a las afueras de cualquier iglesia de cualquier credo para sentir en carne propia la gran hipocresía denominada "amor al prójimo".