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Felicitaciones por este articulo, que refleja una realidad concreta, en relación a el derecho ambiental, que está obsoleto, y ha existido una gran falta de deberes de nuestros legisladores elegidos democráticamente por el pueblo, de no legislar, cuyo pueblo depositó plenamente la confianza en ellos, además EL Estado no ha tomado su rol regulador en el tema, con los cambios vertiginosos en un mundo planetario. Dejando claro, que hay varios temas pendientes, que no se legisla, en otras disciplinas de la rutina diaria.

Referente a Corema, ellos no tienen ninguna preparación para una decisión de esta envergadura, donde hay tanto daño para las persona y su entorno ecológico, no son sus especialidades, son cargos políticos, no concursables, sin ninguna competencia para ello, pruebas fehacientes son los curriculum de cada uno, y no tienen la experticia para determinar, evaluar, un proyecto de tanto daño para la salud humana, y toda la cadena ecológica. Destacando el sentido común, criterio, y las leyes en general tienen grandes vacíos, resquicios y son discutibles, y susceptible de mejorar dinámicamente, de acuerdo a los cambios del siglo actual, acá no sirve las ordenes del partido o el dinero de la empresa, es ser verdadero servidor público, usando la moral y una conciencia con mucha transparencia, hacia los seres humanos y respetar los tratados internacionales, referentes a los derechos humanos, tema muy defendido, por la concertación, en toda su plenitud.¿Que pasa aquí con los derechos humanos?. No son personas los habitantes de la séptima Región, porque contaminan sus playas y entorno turístico, no son de zapallar, de las rocas de Santo domingo. ¿Quién los defiende?