Miguel Angel: Chile es un país serio, que ha ganado su prestigio con mucho esfuerzo. Y en materia poítica también tenemos una democracia que con todas sus imperfecciones, funciona; y que debe dar respuesta a lo que se reclama tanto tiempo: el fin del sistema binominal, además de otros aspectos como la elección de los intendentes y CORES por votación popular. Sin duda, y siendo más exahustivos, habrán mas aspectos que mejorar.
Y en este contexto, como tú bien dices, Chile no es un país para caudillajes. Y es allí donde no encaja tú apoyo a Enriquez-Ominami, que representa justamente un tipo de caudillaje apoyado en un esfuerzo mediático sin proporciones. Su candidatura no tiene un sustento ideológico; no podría asegurar gobernabilidad pues no tiene apoyo partidario alguno. Y se gobierna con leyes, que se aprueban en un parlamento.
Es cierto que su candidatura genera simpatía, y era que no, pues se basa en criticar lo malo de la política actual, reconociendo que hay tareas por hacer. Pero ¿ Es suficiente eso para apoyar su candidatura? ¿Basta decir que votaré por él como una forma de castigo a la Concertación?
Es cierto, todos tenemos el legítimo derecho de optar por cualquier candidato, pero no basados en tú argumentación, que lo único que hace es justamente levantar un caudillismo ajeno a nuestra historia política.
Miguel Angel: Chile es un
Miguel Angel: Chile es un país serio, que ha ganado su prestigio con mucho esfuerzo. Y en materia poítica también tenemos una democracia que con todas sus imperfecciones, funciona; y que debe dar respuesta a lo que se reclama tanto tiempo: el fin del sistema binominal, además de otros aspectos como la elección de los intendentes y CORES por votación popular. Sin duda, y siendo más exahustivos, habrán mas aspectos que mejorar.
Y en este contexto, como tú bien dices, Chile no es un país para caudillajes. Y es allí donde no encaja tú apoyo a Enriquez-Ominami, que representa justamente un tipo de caudillaje apoyado en un esfuerzo mediático sin proporciones. Su candidatura no tiene un sustento ideológico; no podría asegurar gobernabilidad pues no tiene apoyo partidario alguno. Y se gobierna con leyes, que se aprueban en un parlamento.
Es cierto que su candidatura genera simpatía, y era que no, pues se basa en criticar lo malo de la política actual, reconociendo que hay tareas por hacer. Pero ¿ Es suficiente eso para apoyar su candidatura? ¿Basta decir que votaré por él como una forma de castigo a la Concertación?
Es cierto, todos tenemos el legítimo derecho de optar por cualquier candidato, pero no basados en tú argumentación, que lo único que hace es justamente levantar un caudillismo ajeno a nuestra historia política.
Saludos.