Cuando comenzó a hablarse de reconstrucción en Talca -hace ya más de 3 meses-, distintas voces surgían para ir señalando el rumbo que la ciudad debía tomar y cómo se tendría que abordar. Algunos aludieron a la eficiencia de los privados y otros a la construcción participativa y comunitaria.

El primer "gallito" lo ganaron los primeros. Una alianza entre la Municipalidad, la Intendencia y la Inmobiliaria El Bosque S.A. permitió que la reconstrucción de la ciudad quedase en manos de esta última, en un hecho que no pasó inadvertido para la sociedad, en especial para la clase política, que de inmediato cuestionó lo que para ellos era un trato "a puertas cerradas" y que no involucraba el parecer ciudadano. De hecho, incluso el Colegio de Arquitectos se restó de la iniciativa, aduciendo además que no era posible que fuese un medio de comunicación -Diario El Centro- el que aglutinase a los diversos actores.

Peleas más o menos, lo cierto es que la iniciativa fructificó y hoy es conocida como PRETALCA, Plan de Reconstrucción Urbana de Talca, la que a la fecha ha realizado algunas encuestas y permitido la participación ciudadana en algunas de sus aristas.

Por otro lado, y producto de lo anterior, diversas organizaciones como Juntas de Vecinos, agrupaciones no gubernamentales, etc., se comenzaron a organizar para crear un contrapeso a lo anterior, que ellos consideraban arbitrario e incluso elitista. ¿La respuesta? Crearon el Cabildo Ciudadano a través del Movimiento Talca con Tod@s, y que tuvo el pasado sábado su primer encuentro con más de 300 participantes.

Este movimiento es abierto a la comunidad y lo que buscan es recoger ideas sobre el talca reconstruido, de manera que sea la misma ciudadanía la que decida qué, dónde y cómo se reconstruye, creando un contrapeso a la iniciativa gubernamental.

La comunidad en Talca no está indiferente ante esta realidad. Hay quienes creen que lejos la mejor opción es la liderada por privados, ya que la ven menos burocrática, más ágil y profesional, además de ser costo cero para los involucrados en su diseño e implementación. Sin embargo, también están quienes creen que PRETALCA atenta contra los valores democráticos, y que una ciudad no puede ser reconstruida si no es con la mirada de toda la sociedad, lo que otorgaría una mayor transparencia al proceso, así como también velar por un crecimiento "a escala humana".

La lucha entre ambos ya está declarada. Veremos con el tiempo si el Movimiento Ciudadano hará valer sus juicios y conclusiones, de la misma manera en que seremos o no testigos de un PRETALCA exitoso.