No se debe opinar con las visceras. Se pierde el equilibrio y la objetividad.
De igual manera, sobretodo para aquellos que con alguna ligereza esbozan, o abiertamente demuestran su apoyo a la causa mapuche, debieran profundizar respecto del tema y sus causas.
Se han preguntado, aquellos que apoyan la causa mapuche, ¿Porqué dicho movimiento no ha logrado concitar adhesión de la ciudadanía, en general? Es cierto que algunos los apoyan, y siempre lo van a hacer, frente a cualquier causa.
Pero la mayoría observa como si fuera un problema de un país lejano. Me atrevería a decir que si fallece un mapuche de los que están en huelga (Dios quiera que no), todo seguiría igual.
¿Será que los propios mapuches han equivocado el camino para plantear sus requerimientos? ¿Será que nos hemos puesto indiferente a sus problemas y a su vida en general?
Mi madre nació en el fundo Pidenco, al interior de Pidima, localidad vecina a Ercilla, epicentro de los problemas. Vivió con ellos desde niña, cuando lo hacían en reducciones indígenas (mi madre tiene 82 años), los conoce bien, fue con ellos a la escuela y convivió con ellos desde pequeña. Y la opinión que teiene de ellos no es buena, sobretodo tomando en cuenta su sentido de la responsabilidad.
Un último acápite. Desconozco el número de mapuches que viven en Chile, pero sin duda la mayoría trabaja cada día y se esfuerza por darle un mejor futuro a sus hijos. ¿Será que para ellos mismos, la lucha de algunos adolece de argumentos que permitan darle su apoyo?
No se debe opinar con las
No se debe opinar con las visceras. Se pierde el equilibrio y la objetividad.
De igual manera, sobretodo para aquellos que con alguna ligereza esbozan, o abiertamente demuestran su apoyo a la causa mapuche, debieran profundizar respecto del tema y sus causas.
Se han preguntado, aquellos que apoyan la causa mapuche, ¿Porqué dicho movimiento no ha logrado concitar adhesión de la ciudadanía, en general? Es cierto que algunos los apoyan, y siempre lo van a hacer, frente a cualquier causa.
Pero la mayoría observa como si fuera un problema de un país lejano. Me atrevería a decir que si fallece un mapuche de los que están en huelga (Dios quiera que no), todo seguiría igual.
¿Será que los propios mapuches han equivocado el camino para plantear sus requerimientos? ¿Será que nos hemos puesto indiferente a sus problemas y a su vida en general?
Mi madre nació en el fundo Pidenco, al interior de Pidima, localidad vecina a Ercilla, epicentro de los problemas. Vivió con ellos desde niña, cuando lo hacían en reducciones indígenas (mi madre tiene 82 años), los conoce bien, fue con ellos a la escuela y convivió con ellos desde pequeña. Y la opinión que teiene de ellos no es buena, sobretodo tomando en cuenta su sentido de la responsabilidad.
Un último acápite. Desconozco el número de mapuches que viven en Chile, pero sin duda la mayoría trabaja cada día y se esfuerza por darle un mejor futuro a sus hijos. ¿Será que para ellos mismos, la lucha de algunos adolece de argumentos que permitan darle su apoyo?