El vocero de los comuneros mapuche en huelga de hambre, Rodrigo Curipán, señaló que todavía están a la espera de que el Gobierno les extienda la participación oficial a la mesa de diálogo que el presidente Sebastián Piñera anunció que se conformaría esta semana.

"Esa mesa de diálogo no ha sido ni consultada con las familias de los presos políticos ni tampoco aborda en su totalidad la demanda de los presos políticos", señaló Curipán en entrevista con CNN Chile.

El vocero mapuche además dijo que esta instancia propiciada por el Ejecutivo tenía un objetivo más bien de limpieza de imagen que de real interés por resolver el conflicto. "Lo que intenta el Gobierno chileno es establecer una mesa de diálogo porque ve la desesperación de que la imagen de Chile a nivel internacional en materia de derechos humanos está siendo tremendamente cuestionada por la huelga de hambre", sentenció.

Además Curipán dijo que el Ejecutivo no estaba haciendo la clara separación de dos demandas de parte del pueblo Mapuche, una cosa es la manifestación coyuntural de los presos en huelga de hambre que exigen un proceso justo. Y otra cosa distinta son las demandas históricas de reivindicación de los nativos.

"Lo quieren confundir con asistencialismo y con la política que han llevado todos los gobiernos para resolver este tema", acotó.

"Nosotros estamos dispuestos al diálogo, pero no puede ser en base a maneras de cómo el Gobierno ve esta cuestión. Nosotros vemos que esa mesa lo único que traería sería beneficios económicos y de otro tipo y no particularmente tratar el tema de la no aplicación de la ley antiterrorista que es lo que finalmente tiene hoy día a 35 comuneros en huelga de hambre", argumentó Curipán.

Los comuneros están a la espera de algunas garantías de parte del Ejecutivo sobre que se tratará efectivamente el asunto de la aplicació de la Ley Antiterrorista, con un compromiso de su parte para ofrecerles un trato justo.