Después de vivir semanas escalofriantes de poco fútbol, de 7 fechas sin ganar, de ser colistas, de llevar un punto, de problemas económicos, de disputas entre la barra y el “gran” síndico y de reportajes sobre la división de Salas y el Superman Vargas... Después de todos esto, el domingo, por fin, el pueblo Azul pudo celebrar, hoy día por fin salió con más fuerza que nunca el grito desesperado y eufórico de gol, en el momento en que Figueroa mete el balón en el arco de Católica después de un carrerón por izquierda del “Colocho” Iturra.
Además era un día especial para todos los nosotros, porque se iba a hacer un homenaje a Rubén Marcos, jugador del Ballet Azul y además ídolo en la U. Nos pudimos dar cuenta que ahora sí a los ídolos se les despide de verdad en la U, aunque sea después de fallecidos.
Al momento de ingresar al estadio se podía ver que la gente no tenía mucha fe en el equipo. Se sabía que durante seis fechas el fútbol faltaba en la U, pero a pesar de eso la gente iba contenta, porque todos sabíamos que teníamos que estar ahí para sacar adelante al Bulla. A muchos de los hinchas azules nos han preguntado: “Pa\' que vay al estadio si van a perder”, y ahí queda demostrada la diferencia que, por ejemplo, el domingo se pudo ver en el estadio.
La U es el único equipo del país que no llevando ni partido ganado, llevando un punto en el campeonato y siendo colista es capaz de llevar cerca de 30 mil hinchas al estadio. Esos 30 mil hinchas, que somos capaces de estar en las buenas y en las malas, vimos al Bulla que siempre hemos querido ver, un equipo que con más que fútbol es capaz de sacar adelante un partido con garra y con corazón, el aguante Azul hoy día salió a flote. Muchos dijimos: "¡Por fin ganamos!", éste es un golpe anímico para el plantel y para la hinchada. Y que mejor que reponerse de todo este tiempo de amarguras que ganándole a Católica, que a todo esto demostró que no tiene aguante ni en la cancha y ni en la galería.
En pocas palabras: "Rugió el León... y más fuerte que nunca".
Foto: Jorge González.