Una persona, siendo denominada atea o creyente, según corresponda, no es sinónimo de tener más o menos inteligencia, el coeficiente intelectual se mide bajo otros parámetros. Lo que sí es una realidad, que una persona puede o no quedarse con una explicación sobre una determinada materia. En algunos casos personas se conforman con esa explicación y según ellos son felices así, respetable manera de ver la vida, pero otras dentro de las cuales me encuentro, esas explicaciones no me son suficientes y trato de estudiar, analizar buscar mayores antecedentes, etc., con el objeto de quedar mas satisfecho en estas materias. Por lo anterior el ser ateo o creyente, para mi no es trascendente en materia de inteligencia. Esto último solo depende únicamente de cada persona, o sea es individual. Saludos.
Una persona, siendo
Una persona, siendo denominada atea o creyente, según corresponda, no es sinónimo de tener más o menos inteligencia, el coeficiente intelectual se mide bajo otros parámetros. Lo que sí es una realidad, que una persona puede o no quedarse con una explicación sobre una determinada materia. En algunos casos personas se conforman con esa explicación y según ellos son felices así, respetable manera de ver la vida, pero otras dentro de las cuales me encuentro, esas explicaciones no me son suficientes y trato de estudiar, analizar buscar mayores antecedentes, etc., con el objeto de quedar mas satisfecho en estas materias. Por lo anterior el ser ateo o creyente, para mi no es trascendente en materia de inteligencia. Esto último solo depende únicamente de cada persona, o sea es individual. Saludos.