El "Decadente" Edificio Municipal de Curicó

¿Con cuánto dinero, de lo gastado por los concejales en viajes, pasajes en taxis y viáticos, este abandonado inmueble sería remozado en su frontis?

Cualquier turista o foráneo que esté en la plaza de armas de Curicó y quiera conocer los principales edificios públicos de la ciudad, va a recorrer los alrededores de esta céntrica manzana, y en una de sus esquinas se topará con descuidado y decadente edificio, no tan sólo por lo antiguo, sino por la falta de mantención.

Estamos hablando de la municipalidad curicana. Un inmueble que está en el completo abandono, con un frontis a ‘medio pintar’ y falta de inversión en su conservación.

En una tarde cualquiera, pudimos comprobar que su acceso principal más parece una “casa del terror”, con luces parpadeando que alumbran ‘a medias’ y que dejan en la oscuridad su entrada. Pasillos oscuros, y rayados en sus alrededores que no han sido limpiados, forman parte de este deplorable lugar que, paradójicamente, alberga a las autoridades con mayores gastos por concepto de viáticos, viajes de capacitaciones y pasajes en taxis de toda la región: sus concejales.

Tan sólo con lo que cada uno de los ediles Mario Undurraga Castelblanco – UDI -  y Luis Trejo Bravo – PS – junto con el alcalde Javier Muñoz – DC –, gastaron en 2013 para viajar a China – 3 millones de pesos cada uno – alcanzaría para darle una nueva mano de pintura al frontis del edificio de dos pisos y planta baja.

O quizás con el dinero que la concejala Julieta Maureira gastó en irse en taxi desde su casa hasta el aeropuerto de Santiago – 170 mil pesos en dos ocasiones, que suman 340 mil pesos -  o a Malargüe, en Argentina – 300 mil pesos – y que ascenderían en total a 600 mil pesos, podría comprarse un nuevo set de focos de buena calidad para alumbrar el acceso principal y algunos pasillos.

Mientras, tanto, el viejo inmueble sigue ahí, esperando que alguien recuerde que alguna vez, al igual que sus autoridades, necesita lucirse.