Poco y nada sabemos los hinchas de lo que pasa al interior de Rangers, la silente administración (supuestamente saliente) y la también silente administración entrante, han sembrado una seria duda sobre el futuro de nuestro amado club. Al parecer la horrible campaña anterior no generó el más mínimo mea culpa en nuestros dirigentes, que se han “esmerado” por hacer caminar a Rangers por la cornisa. Hace dos semanas que un puñado de jugadores volvieron al trabajo sin un responsable técnico definitivo, y peor aún, se han contratado jugadores de menguado curriculum sin la venia del futuro director técnico, escenario poco auspicioso si lo que se pretende es abandonar la lánguida estadía en la división de ascenso.

El supuesto trabajo en la sombras del nuevo propietario de los piducanos, enseña el camino contrario al que dictan los preceptos del éxito deportivo, si ya existe un acuerdo para tomar el control de Rangers, es imperioso que sea transparentado para la misma salud del club que se busca sacar de este sufrido pozo de la B.

PLANTEL

Formar un plantel competitivo necesita de nombres de reconocido curriculum, y hasta el momento brillan por su ausencia, lo que dista mucho de nuestros rivales, que ya se arman con el objetivo de amagarnos el anhelado retorno a la división de honor.

El éxito se construye de certezas, y mientras menos existan, más grande se hace la brecha para alcanzarlo, acá se necesita una cabeza visible, dialogante, en definitiva un gobierno, no la versión contrapuesta con la que nos asusta el presente.

Rangers tiene hinchas apasionados por sus colores, forofos que viven pendientes de su devenir, que orgullosos se calzan la tricota rojinegra por las calles de Talca, pero que se sienten excluidos del proceso de decisiones, y peor aún, ni si quiera cuentan con un básico plan de abonos, o en el mínimo de los casos, con la camiseta de la nueva temporada como un extraordinario regalo de navidad; tan ineficiente ha sido el marketing de los piducanos, que le han dado vida a emprendimientos externos a la institución, que suplen este impensado déficit.

DECISIONES

Necesitamos decisiones, que la máquina piducana comience a producir fútbol, que se despejen las dudas sobre la titularidad de la propiedad con rapidez, y no se abuse de este interregno que tanto daño está generando en el corazón del rojinegro, no necesitamos llegar a un bypass para que le prolonguen la vida al piducano.

En un año más tendremos un estadio de lujo, este solo hecho debería ser la motivación máxima para estrenarlo en la primera división, y no seguir acostumbrándonos a este letargo llamado ascenso, una división que nos hace cómplices de la mediocridad, y al mismo tiempo irrespetuosos de nuestra historia.

Ya se agotó el tiempo para jugar al misterio, o Rangers saca los fantasmas del clóset o bien seguimos timando al destino, esperando un milagro que no llegará.