La caída del halcón Jadue

La caída del halcón Jadue

19 Noviembre 2015

No hubo un Black Hawk rodeado de milicianos, si un hombre abatido por las cámaras y herido por las preguntas sobre su futuro

Juan José Alfaro >
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Cinco años volando en primera clase pueden marear a cualquiera, otros apenas necesitan subir un segundo piso para sentirse poderosos, Jadue subió más peldaños de los que imaginó jamás, y cuando creyó que había llegado a la cima, el mundo que soñó había cambiado de dirección.

Sergio Jadue representa más edad de la que señala su acta de nacimiento, y al mismo tiempo creía representar más poder del que tenía, estas dicotomías lo fueron transmutando hasta el punto de asumir riesgos a un alto costo y punciones mediáticas que logró aplacar con un seleccionado adulto que brillaba como siempre había anhelado el fútbol nacional.

El fútbol es la actividad privada de mayor trascendencia pública, por ende está rodeada de un boato que eleva a quien lo conduce a un estatus impensado, es ese báculo el que más perturba a quien lo porta, el ego se transforma en un amigo amable que nunca te da la espalda, salvo cuando te desprendes del bastón que te sostiene y caes al vacío en forma de renuncia forzada.

La FIFA hace agua y las costas de Chile sufren un Tsunami que se llevó por delante al presidente que alcanzó el mayor éxito del fútbol nacional, parece un contrasentido blandir la retirada en un momento de gloria, por lo que hace presumir que el peso de la prueba que habita en su conciencia es tan gigante, que lo hizo incapaz de sostenerse en pie y la abdicación fue el único camino posible.

El fútbol está construido sobre las derrotas, los éxitos son mínimos, los dirigentes en cambio se construyen sobre lo que no quieren que veamos, es por ello que la prensa se transforma por imposición de la realidad en un fisgón, alguien que mira la punta del iceberg y un poco más, y es precisamente ese poco más el que sentenció la nutrida y silenciosa agenda de viajes del extimonel nacional.

Es totalmente propio de la naturaleza humana tomar palco mientras la plaza pública dicta sentencia, pero ese proceso judicial instintivo, no puede estar ajeno de quienes mientras Jadue era rentable, lo tomaban del brazo, y caminaban en procesión en busca de una nueva portada. Si bien las responsabilidades son individuales, un colectivo no puede restarse quitando el banquillo que sostiene al condenado, al pozo no solo caen los hechos, sino también las circunstancias.

El camino que viene es difícil, pero sano, tampoco hay que ser ingenuo y pensar que la inmaculada concepción engendrará al nuevo presidente de la Federación de Fútbol de Chile, lo importante, como dijo Maradona, es que “la pelota no se mancha”, y si a los bolsillos les pasa lo mismo, nos ahorraremos varios problemas.