Segunda derrota en línea encajó Rangers, pero más allá del 33 %  de rendimiento del rojinegro, lo que preocupa es la nula construcción de una idea de juego. En la presentación de su proyecto, el presidente de Rangers, aseguró que el equipo tendría una identidad, pues nada de ello se ha plasmado, al contrario, Zamora es un manojo de dudas, de improvisaciones que están colmando la paciencia del hincha, un equipo que intenta decir una incoherencia, un equipo que vive de arrestos individuales, en una lógica de construcción basada en la inexperiencia.

Franco Ragusa, él encargado de construir juego en Rangers, deambulaba más en terreno propio que en el de la visita, tanto así que cuando se enfrentaba al arco rival, llegaba sin fuelle, sin ideas, lo que generaba una gran frustración en el único punta, Nicolás Canales, que no era asistido, ni por descarte.

Guillermo Cubillos que había insinuado un buen arranque en el torneo, mostró un juego de imprecisiones, salida errática, escasa proyección, en definitiva un trabajo en retroceso. Por la otra banda, Villegas sucumbía en vicios parecidos, menos impreciso, pero igual de inofensivo a la hora de la proyección por la banda.

DEBUTANTE

El debutante Saldías, no mostró credenciales para ganarse la titularidad, un remate al arco fue el saldo más destacado de su actuación, muy poco para quien dice quiere consolidar su carrera.

Bonnin y Céspedes son las notas positivas de Rangers, él primero entrega mucha seguridad en el arco, y él segundo es un incansable al que le falta finiquito.

"EL COMIENZO VICTORIOSO FUE SOLO UN ESPEJISMO"

Rangers deambula por la cornisa, el comienzo victorioso fue solo un espejismo, la realidad ha golpeado fuerte, cuatro puntos de doce no solo hablan de un saldo mezquino, sino que la materialidad del juego es aún más mezquina que la cuantía. No asoma esa esperanza que haga creer en el proyecto de Zamora, de no mediar una reinvención, el camino será aún más pedregoso para un club que proclamaba hacer del Fiscal un lugar inexpugnable. Hay rendimientos que distan mucho de lo esperado por los hinchas, una camiseta que parece pesar en algunos jugadores que aún no saben a dónde llegaron.

Rangers no puede transformarse en la escuela de nadie, a Talca no se viene a aprender, se viene a rendir, a ganar, a trascender, no a salir de la cancha con mirada desafiante y risa socarrona luego de hacer un papelón, falta humildad y sobra arrogancia, mientras Zamora no entienda en la banca que está sentado, su paso por nuestro club será igual de efímero que en 2010, cuando como jugador se fue de un día para otro, en el peor momento deportivo de la institución.