Rangers: Jugando así es imposible subir

Rangers: Jugando así es imposible subir

24 Enero 2016

Una decepción gigante fue el regalo del rojinegro en su estreno como local en el torneo, derrota que siembra dudas para lo que viene

Juan José Alfaro >
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Cuando las expectativas crecen la realidad nos golpea de vuelta, habían pasado más de dos meses sin ver a Rangers en Talca y las ansias recorrían las camisetas de los hinchas, que una vez más vieron como su equipo exhibía un juego abúlico, incapaz de generar el más mínimo daño en la portería de Puerto Montt, que enfundado en un eficaz contragolpe, aniquiló el inentendible planteamiento de Almandoz, que regaló el primer tiempo como bienvenida a la visita.

Había dos caras nuevas en el local, Dino Agote, un pequeño, pero habilidoso lateral por izquierda que dejó una buena impresión por su entrega y despliegue, y el paraguayo Javier Ferreira, un referente de área de discretísimos recursos técnicos, que genera nuevas dudas sobre la posibilidad de revertir el menguado poder de fuego de los rojinegros.

Almandoz dispuso la ausencia de un creador, Malano y Fernández construían una especie de segunda línea de ataque que no funcionaba, recostados sobre las bandas eran incapaces de construir juego con sus compañeros de ofensiva, los que naufragaban en las inmediaciones del arco sin causar peligro.

Corría el minuto ocho y Puerto Montt comandaba un contragolpe por derecha, la defensa talquina desajustada se replegaba con desesperación, Agote no cierra la arremetida sureña y permite que se lance un centro que es controlado por Toledo por el costado izquierdo del arco norte, parecía que la pareja de centrales lograba recuperar posición y se anteponían como barrera a la faena de Cacace, pero un remate sin mucha potencia de Toledo encontró poca resistencia de Cacace y se fue hasta el fondo de la potería local.

Recién en los 18” Rangers tuvo su primer remate al arco, mediante un tiro libre de Orellana, que el portero Pérez mando al córner. Fran Fernández no estaba en su noche y constantemente perdía balones en la salida, propiciando claras chances de gol a la visita. El otrora delantero, subutilizado como volante, sucumbe en sus intentos de generar protagonismo.

Rangers era un nudo que nadie desataba, tenía el dominio del balón pero era incapaz de construir verticalidad, tiros de esquina mal lanzados, centros que no encontraban destino, era el devenir de un equipo que consumía la paciencia del hincha. Recién en los 40” vino la primera intervención de Ferreira, un cabezazo débil al centro del arco. Con la ventaja visitante se fueron al descanso.

Segundo Tiempo

Almandoz se dio cuenta de su error y mandó a la cancha a Juan José Albornoz, Fran Fernández de opaquísimo partido le cedió su lugar. Rangers se veía más activo, volcado sobre el arco norte, pero aún carente de la precisión que necesita un equipo con aspiraciones. Orellana probó en los 4” con una volea cruzada que se fue apenas ancha. Cacace del otro lado tenía que salir a destruir las incisivas arremetidas de los salmoneros.

En los 12”, Albornoz se perdió un gol de manera increíble, un pase al punto penal de Orellana que se internó por izquierda, pero el mediocampista elevó de forma inexplicable. Tres minutos más tarde la visita saca nueva ventaja, el juez Gamboa sanciona la pena máxima por una mano de Soto, Cacace que contiene el disparo, pero el rebote es recogido por Díaz que marca la segunda cifra.

Todo parecía cuesta arriba, hasta que en los 20, Malano en un arresto individual marca el descuento tras eludir tres rivales en las afuera del área grande, disparo al palo derecho del portero que nada pudo hacer.

Rangers se volvía a meter en el partido más por empuje que por una cultura táctica, a empellones y pelotazos se acercaban al arco de Pérez, pero sin una señal de responder a un patrón de juego. Ferreira le cedió su lugar a otro debutante William Vásquez, que poco y nada pudo hacer para construir el camino del empate.

En los 27, Puerto Montt nuevamente estiró cifras tras finiquitar un contragolpe comandado por Servín, que centró para Millán que solo tuvo que empujarla al arco. Rangers reclamaba fuera de juego, y Ormazábal en el banco se ganó la amarilla.

Seis minutos más tarde, se produjo la primera jugaba de fútbol del local, un preciso pase entre líneas de Malano fue recepcionado por Orellana, que de revés conquistó un hermoso gol tras burlar la salida del portero.

Los últimos minutos de juego fueron un intento de mostrar voluntad, sin embargo la endémica resistencia al gol de los piducanos termina por agotar y de paso cercenar el sueño de retornar a la división de honor.

Ahora Rangers jugará nuevamente de local, esta vez frente a San Felipe, habrá que esperar si lo de ayer fue una mala noche o la confirmación de un equipo sin ambición.

 

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