Salió el sol para Rangers, en la cancha y en el cielo, después de una mañana lluviosa el comienzo del partido estuvo en duda, pero a eso de 20 minutos para las 16 horas, el árbitro le dio luz verde al confronte que definió el paso de los piducanos a la liguilla que determinará al campeón del torneo de clausura.

El estado del terreno de juego no era el mejor, las orillas de la cancha y las inmediaciones de las áreas eran las zonas que presentaban mayor cantidad de agua, lo que derivó en un juego errático, con mucho jugador tirado en el piso y sin un patrón de juego por construir.

Rangers buscaba ser protagonista frente a un Magallanes que no jugaba por nada, pero no estaba dispuesto a regalar nada al rojinegro, más aún después de las acusaciones de haberse dejado perder en la fecha pasada frente a Coquimbo.

 Santiago Malano, el eje de ataque piducano, no podía hacer pie en la cancha, recibía balones de espalda al arco y durante la mayor parte de la primera fracción no encontró la forma de rematar al arco.

Orellana buscaba con más insistencia el balón, ya sea recostándose por izquierda o bien desde el centro del campo, pero su trabajo no encontraba rédito, pues se abusaba del pelotazo buscando a Agote, que no ha logrado replicar actuaciones pretéritas, su falta de soluciones productivas al ataque le termina por pasar la cuenta, por eso no volvió al gramado al arrancar el complemento. Con un cero a cero se fueron al descanso, Rangers tenía la mesa servida para clasificar, pero no se atrevía a tomar ese bocado.

Segundo Tiempo

Rápidamente la suerte parece situarse del lado piducano, Orellana se interna por el centro del área transcurridos tres minutos del complemento, cuando es derribado cerca del punto penal, el juez no duda y sanciona la pena máxima, tras el balón se sitúa Santiago Malano que con un disparo a la mano izquierda de Quezada marca el 1 a 0 y la alegría total de la hinchada.

Rangers no quería pasar zozobras y se fue en busca del gol de la tranquilidad, el que llegó en el minuto 19”, cuando Malano tras pasa de Albornoz es derribado en el área cuando se aprestaba a rematar, pena máxima y esta vez es Orellana él que cobra la sanción por gol.

Un instante de incertidumbre vino el minuto 26”, cuando Prieto marcó de cabeza el descuento tras un centro desde el sector izquierdo. Seis minutos después salió de la cancha Juan José Albornoz en medio de las críticas de la hinchada que pedía la salida de Muñoz, él que tendría su revancha en los 35”, cuando se internó por la frontera izquierda del área sur, eludió un par de rivales y lanzó un centro que rozó a un defensor magallánico, el balón que llega a la posición de Verdugo que con un disparo ajustado al palo izquierdo marcó el 3 a 1 y desató el desahogo de Almandoz, que puño en alto dedicaba el gol a quienes lo habían fustigado por sus cambios.

En los 40, Orellana marcó el 4 a 1 y el segundo en su cuenta personal, tras capturar una pelota en la boca del arco. Cuando el partido firmaba su salida, Prieto marcó otro descuento tras tomar de primera un balón desde la izquierda del área mayor. Fin de la historia y comienzo de otra que puede devolver a Rangers a su lugar de origen, la primera división. Para ello deberá ganar este torneo y luego vencer a Everton, el ganador del torneo de apertura.