Las heladas del mes de septiembre pasado ocasionaron un grave daño a la producción agrícola del centro sur del país, con hectáreas completas que sufrieron con las bajas temperaturas, pérdidas de producción y una crisis pocas veces vista en el Maule, que fue catalogada de “terremoto blanco”.

Deudas millonarias para correr con los gastos de las pérdidas, avisos de embargo de casas por el no pago de las mismas, y un decaimiento de las economías familiares de pequeños y medianos agricultores de toda la región forman parte del día a día que vemos en los campos de nuestra zona.

Graves Pérdidas

“Perdí dos hectáreas de kiwis durante las heladas de septiembre, y el gobierno quedó de darnos un subsidio, pero hasta el momento no ha llegado nada” señaló Samuel Osses, agricultor de la comuna de Retiro.

Y efectivamente las entidades gubernamentales de gobierno otorgan un subsidio de 200 mil pesos, lo que en muchos casos no es suficiente para cubrir los tremendos agujeros financieros de los afectados.

“En algunos casos el subsidio es de utilidad, pero en otros no tanto, principalmente en viñas y productores frutícolas, en donde la inversión fue más grande y la ayuda les cubre sólo una parte del daño” señaló el director regional del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario, Luis Verdejo, quien añadió que en la actualidad son más de 22 mil agricultores del Maule los que están recibiendo incentivos para sus producciones.

Reendeudamientos

La crisis económica del agro ha implicado, necesariamente, el endeudamiento de los afectados para poder recuperar parte de la producción perdida e iniciar nuevas plantaciones.

En ese sentido, la secretaria regional ministerial de Agricultura, Anita Prizant, sostuvo que “ya estamos trabajando en una mediación con Banco Estado para aquellos a quienes la crisis le ha significado reendeudarse”.