Rangers se gradúa de “asesino frustrado”

Hay una constante que Almandoz rápidamente debe desterrar de su ciclo técnico, y es la impericia que muestran sus delanteros, inmejorables chances de marcar, terminan contabilizadas en las estadísticas que tratan de explicar las razones de una derrota que suma impotencia.

Rangers comenzó el partido como protagonista, al minuto Orellana pudo abrir la cuenta tras disparar cruzado por la banda izquierda, rebote en un defensa y la pelota al córner; cinco más tarde, él mismo delantero enfrentaba en solitario el arco tras un pivoteo de Malano, pero esta vez remata ancho. El rojinegro escuchaba los gritos de clemencia de La Serena y le perdona nuevamente la vida.

Frank Fernández jugaba como una especia de volante por derecha, pero durante el primer cuarto de hora no se atrevió a encarar a su marcador, centralizando el juego y restando fuerza al ataque. En los 23” Orellana completa su tercera ocasión de gol marrada, tras disparar cruzado y fuera luego de un pivoteo de Malano.

Recién en los 25”, Marín probó las manos de Cacace con un remate de 30 metros al palo izquierdo que el arquero rojinegro despeja al tiro de rincón. Dos minutos más tarde, Celasco comete una falta sobre el lateral derecho totalmente evitable, Domenghini  se pone tras el balón y saca de la galera un remate que se cuela al segundo palo de Cacace, que duda en la salida y nada puede hacer para evitar la apertura del marcador. Nadie lo podía entender, Rangers dominaba un partido que perdía.

Los piducanos acusaron recibo del golpe y lentamente le cedieron terreno al rival, un cabezazo de Romo en un tiro libre, fue la ocasión más clara promediando los 35”. En cada una de las pelotas detenidas, Berriex y Muñoz se sitúan tras el balón, disposición táctica que no ha rendido frutos, más bien está restando un receptor.

En los minutos finales de la primera fracción Berriex y Muñoz desperdiciaron sendas incursiones por la banda izquierda, que terminaron con remates fuera del marco. Rangers disparó, pero nunca dio con el blanco. Con la ventaja del local se fueron al descanso.

Segundo Tiempo

En los 48, Orellana fue por su cuarto gol frustrado, un pase desde la derecha cruza toda el área menor, Muñoz que deja pasar el balón que controla el delantero, parecía que era cosa de elegir lado y celebrar el empate, pero su remate fue frustrado por el arquero papayero.

Mazzola le cedió su lugar a Pizarro en los 56”, pero esta vez el juego del volante no tuvo ninguna relevancia en el desarrollo del partido. En los 64”Jorquera reemplazó a Ormazábal para intentar darle más profundidad a la banda izquierda del ataque talquino, algo de ello se logró, pero en un tono no relevante.

Berriex las ofició de volante mixto, a ratos era uno más en la recuperación y en otros el segundo volante de salida, fue uno de sus mejores encuentros de la temporada, por eso resultó impensado su reemplazo por Almendares, que sigue sin demostrar méritos para estar en Rangers, su gruesa contextura atenta contra un mejor desempeño del delantero.

Rangers parecía estar cerca del empate, pero era el local el que aprovechaba lo que la visitaba regalaba, así fue como en los 74, Cortés remató frontal casi en el punto penal, tras un cabezazo defensivo de Pizarro que le dejó la pelota servida, 2 a 0 y parecía partido sentenciado.

La esperanza renació en los 80”, cuando Bruno Romo, en su tercer cabezazo de la noche logró el descuento tras un tiro libre de Muñoz desde la derecha. Rangers intentó por todos lados, pero como fue la constante durante toda la jornada, el gol quedó dibujado en los apuntes del sistema táctico.

Derrota que duele por la forma y por el fondo; no queda más, como dicen los futbolistas, que seguir trabajando, pero esta vez con horas extras en definición. Rangers sigue con 8 puntos en la tabla, muy lejos de los puestos de post temporada y muy cerca de los que cierran la fila. Su próximo rival será Santiago Morning en condición de local.