¿Qué gana el Maule y Chile con un senador como Sfeir?

No han habido muchas sorpresas en el Maule desde el regreso a la democracia, en cuanto a senadores elegidos. Provenientes de la concertación o la derecha, algunos nombres superan décadas en el parlamento y son rostros conocidos en la Región y en el país. Sin ir más lejos, Andrés Zaldívar va por una nueva reelección, estando presente, con intermitencias en el Senado desde 1973. Por consiguiente, la región, que al igual que todo el país tiene una alta abstención, ha continuado eligiendo en virtud de lógicas ligadas a la idea de una centro izquierda y una centro derecha, prácticamente como una extensión del Sí y el No del año 1988.

No obstante, por primera vez, las elecciones parlamentarias han debido entrar en el área chica de las ideas y las propuestas, sobre todo por la irrupción de figuras renovadas como Andrés Velasco y Alfredo Sfeir, este último, según se estima, con altas posibilidades de impactar dentro del alto porcentaje de votantes que se abstuvieron en la última elección.

En ese sentido, Alfredo Sfeir ha sabido articular un discurso potente, carente de promesas y poniendo énfasis no sólo en educar sobre el rol del senador, sino también en instalar las ideas claves que defenderá en el senado: la sustentabilidad, el empoderamiento ciudadano, la seguridad social y el cuidado del medio ambiente. Para ello, el trabajo en terreno ha sido clave y ha puesto especial atención a las juntas de vecinos, grupos de adulto mayor, ferias libres y mercados, además de múltiples asociaciones culturales y medioambientales. Siempre sin prometer ni regalar nada, Sfeir ha intentado potenciar el valor humano del encuentro político, ese que dicta que es la administración del bien público.

En esa línea, el Maule y Chile, enfrentan una dicotomía fundamental que puede ser decidida por la presencia de un senador con la experiencia de Alfredo Sfeir. Ajeno al partidismo político y lejos de los cargos políticos, lo suyo ha sido el trabajo de proyectos desde la base y que han abierto la posibilidad de cambios estructurales profundos en zonas rezagadas de África y Centro América, que han sufrido las consecuencias del mal manejo de los recursos naturales, como es el caso que se avizora en nuestra Región. Basta señalar que su sola presencia en estas elecciones, ha generado que varios de los otros candidatos hayan tenido que incorporar -profunda o publicitariamente- conceptos como sustentabilidad y cuidado medioambiental entre sus propuestas, sin mencionar que algunos candidatos contrarios también han seguido su ejemplo de retirar las "palomas" de la calle.

En consecuencia, independiente del resultado del 19 de noviembre, está claro que la Región y la política en general, han subido un peldaño desde el foso del desprestigio y Alfredo Sfeir ha sido gran responsable de este nuevo aire en la zona central.