Un millón de euros, es decir, más de 776 millones de pesos chilenos, destinará el Parlamento de Alemania en concepto de ayudas directas y concretas a las víctimas de la ex Colonia Dignidad, centro de operaciones en Chile de una secta dirigida por Paul Schäfer.

El presidente de la comisión parlamentaria de Trabajo y Asuntos Sociales, el diputado socialdemócrata Matthias Bartke, explicó en la revista Der Spiegel que de esta forma se pretende satisfacer “las urgentemente necesarias prestaciones de apoyo” a las víctimas.

Este dinero sólo podrá utilizarse una vez que se presente un plan que establezca de qué manera se repartirá esta ayuda económica, para lo cual el pasado 10 de octubre se constituyó una comisión conjunta, integrada por diputados de todos los grupos parlamentarios y representantes del gobierno germano, quienes esperan tener listo el documento a mediados de 2019. Para ello, durante noviembre y diciembre de 2018 efectuarán dos sesiones con expertos y representantes de asociaciones de víctimas.

MEA CULPA

“Los horribles crímenes en ex Colonia Dignidad sólo pudieron ocurrir, porque la embajada alemana en Chile no intervino en su día a pesar de las numerosas llamadas de socorro”, recalcó Bartke, quien agregó que “esta pasividad fue uno de los capítulos más oscuros de la diplomacia alemana de la posguerra”.

En tanto, el portavoz del grupo parlamentario alemán conservador para derechos humanos, Michael Brand, afirmó que “fue una lucha dura” aprobar la entrega de esta ayuda económica. “Estoy satisfecho de que este objetivo tan importante finalmente se haya podido alcanzar”, expresó.

Este fondo se suma a los 800 mil euros ya aprobados para otros cometidos, como la construcción de un centro de encuentro y memoria.

En julio de este año, el Gobierno alemán había presentado ante el Parlamento un plan para revisar los crímenes cometidos en Colonia Dignidad y para apoyar a las víctimas, pero en él se descartaban de manera expresa las ayudas económicas individuales. El plan fue recibido con indignación por muchos diputados y Brand lo calificó de “escándalo” y “documento burocrático frío y cínico”.

CENTRO DE TORTURAS

Alrededor de 300 personas que siguieron a Schäfer de Alemania a Chile fueron sometidos a trabajos forzados, castigos y manipulación mental entre 1961 y 2005 en Colonia Dignidad, a lo que se suman los abusos sexuales cometidos contra menores de edad.

Además, el recinto sirvió como centro de torturas de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) durante la dictadura militar. Se estima que más de cien opositores fueron asesinados y desaparecidos.