Ayer se hizo pública la muerte de un joven de 21 años en la cárcel de Talca, luego de ingresar al recinto penitenciario en la calidad de imputado, bajo la modalidad de prisión preventiva. A pesar de haber manifestado durante el juicio su temor a cumplir el arresto en recinto penal de la capital regional. Solo duró 24 horas con vida dentro del recinto.

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La muerte de Guillemo Alejandro Ramos Gallego derivó en una investigación, la que determinó que su fallecimiento -por ataque de arma blanca- fue un crimen "por encargo" ordenada por un jefe narco.

Así lo consignó El Centro, medio que precisó que la letal estocada fue motivada -supuestamente- porque la víctima habría robado un domicilio particular del cabecilla de una banda dedicada al narcotraficante, quien cumple condena en el recinto penitenciario.

Cabe consignar que en el juicio la víctima fatal manifestó temor por cumplir medida cautelar en penal de Talca, debido a problemas con los demás internos.