Es evidente que una mujer embarazada se sienta más sofocada y acalorada en los días de verano. Especialmente durante el tercer trimestre de gestación.  Esto puede provocarles pesadez de piernas, cansancio y picazón.

Según el ginecólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Dr. Sergio Valdés, durante el embarazo la mujer sufre un proceso llamado vasodilatación venosa, es decir, la dilatación de las venas, especialmente en las extremidades inferiores. “Esto la hace más propensa a perder líquido y deshidratarse”, explica el especialista, quien señala que para contrarrestar los efectos del calor, es fundamental beber agua de forma constante.

Recomendaciones: 

-Evitar salir de la casa en las horas más calurosas.

-Usar sombrero ancho para evitar la exposición solar.

-Vestirse con ropa holgada de fibras naturales, como algodón y lino. En cuanto a los zapatos, las sandalias cómodas son una buena opción, siempre y cuando se cuide el pie de la exposición solar.

Beber dos litros de agua al día, complementándolo con un vaso de jugo de fruta o té frío, además de un vaso de bebidas con electrolitos (Powerade, Gatorade, por ejemplo.)

-Consumir verduras y frutas frescas de la temporada, dado que constituyen un importante aporte en la dieta de la embarazada.

-Evitar las comidas pesadas, y preferir en su lugar, alimentos bajos en grasas y con buen aporte de proteínas (carnes magras, por ejemplo).

-Evitar las carnes o pescados crudos, la mayonesa y los embutidos artesanales. Esto, por el riesgo de contraer infecciones gastrointestinales.