Enfermos crónicos son los más expuestos a los efectos de las cenizas del volcán Calbuco

Durante la madrugada las dudas e inquietud por la llegada al Maule de las cenizas emanadas por el Volcán Calbuco, inevitablemente fueron creciendo. El despertar con vehículos cubiertos del delgado polvillo llamó la atención de todos.

Ante la grave situación ocurrida en el sur de nuestro país, es necesario tener claridad sobre los riesgos a los que estamos expuestos frente a este tipo de acontecimientos, dada la llegada durante esta madrugada de las partículas suspendidas en el aire, menores a 2 milímetros de diámetro, compuestas de gases ácidos, que podrían ingresan fácilmente a nuestro cuerpo a través de las vías respiratorias, “frente a esto, la población debe tomar medidas de precaución especialmente en grupos que pueden sufrir los mayores efectos, como pacientes crónicos con patologías respiratorias severas, adultos mayores y niños. La inhalación de ceniza volcánica, independiente de la carga a que esté sometida la persona no es inocuo, es decir, de alguna manera va a producir un daño. Desde el punto de vista broncopulmonar, se va a manifestar en  un episodio de tos recurrente, que puede ser seca o con secreción y fenómenos de obstrucción bronquial, especialmente en pacientes susceptibles o que  tienen alguna patología previa”, explicó Tulio Soto, académico de la Universidad Católica del Maule, especialista  broncopulmonar.

Junto con ello, esta exposición a material particulado, se puede caracterizar por alteraciones oculares o de la piel, “además de los problemas respiratorios, los síntomas más comunes son picazón en los ojos y enrojecimiento de los mismos y lesiones cutáneas, al caer cenizas sobre nuestro cuerpo, lo que,  aunque es menos probable, puede generar picazón e infecciones debido al rascado”, agregó el académico de la U. Católica del Maule.

La lluvia de cenizas, sin duda presenta otro riesgo, de carácter secundario, pero destacado por el especialista, a raíz del daño que podría llegar a generar la ingesta de agua contaminada por las cenizas, especialmente en sectores rurales de la Región del Maule, por su contenido de gases ácidos, “se debe tener cuidado en proteger las fuentes de ingesta de agua, en el caso de los pozos descubiertos, tener la precaución de taparlos o utilizar elementos clorados para garantizar su inocuidad", señaló el Dr. Soto.

Si bien, el académico fue enfático en señalar que el riesgo para la salud en nuestra región no es alto, llamó a tener en cuenta medidas básicas de precaución,  como no exponer a los grupos de riego a este ambiente, por lo tanto, “no salga de su casa a menos que sea estrictamente necesario, mantener puertas y ventanas cerradas, el uso de la mascarilla, lavado de ojos sólo con agua, y proteger la piel utilizando manga larga, además de evitar realizar actividad física al aire libre. Es fundamental que la comunidad esté atenta a las indicaciones que realiza la autoridad sanitaria regional, quienes cuentan con métodos y equipamiento que determinará el real nivel de riesgo”, concluyó el Dr. Soto.