El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Talca condenó a Mauricio Andrés García Moya a la pena efectiva de 17 años de presidio, en calidad de autor del delito consumado de  homicidio calificado en contra de Jenery Rayén Carrasco González, ilícito perpetrado en agosto de 2016, en Talca.

En fallo unánime (causa rol 176-2017), el tribunal –integrado por los magistrados Wilfredo Urrutia Gaete (presidente), Cecilia Díaz Arrué y Arnoldo González Ponce (redactor)– aplicó, además, a García Moya las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.

FALLO

Asimismo, una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

Respecto a los hechos, el tribunal dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que el 11 de agosto de 2016, en un sector cercano al terminal de buses de Talca, García Moya se reunió con la víctima, Jenery Rayén Carrasco González, trasladándose ambos hasta la habitación que arrendaba el primero, ubicada en calle 17 Oriente 4 Sur N°810.

“Acto seguido, en el interior del inmueble, luego de sostener una discusión motivada por los celos, el condenado procedió a golpear a la víctima en reiteradas ocasiones con extrema violencia en su cabeza, sea directamente con sus manos o azotándola contra el suelo, hasta el punto de fracturar en diversas partes su cráneo, para luego, una vez que la víctima se encontraba imposibilitada para oponer resistencia alguna, ubicarse encima de ella y estrangularla con sus manos, asfixiándola y falleciendo ésta en el lugar, procediendo el imputado a envolver su cadáver con un cubrecamas y ocultarlo debajo de la cama de su habitación, lugar en el que lo mantuvo durante aproximadamente tres semanas, logrando ser descubierto sólo el 31 de agosto de 2016”, sostiene el fallo.