Próximos a cumplir 72 años de matrimonio, Otoniel Loyola y María Teresa Darat, recibieron emocionados su bono Bodas de Oro.  El beneficio –dada la avanzada edad de la pareja- les fue cancelado a domicilio por funcionarios del IPS Curicó y significó para ellos, según sus palabras, un motivo de gran felicidad.

Y es que con 91 años de edad, esta pareja nacida en julio y septiembre del año 1920, observan en este beneficio del Estado, el reconocimiento a un amor que partió a los 17 años y se consolidó en el altar 24 meses después, dándoles la oportunidad de formar una familia integrada hoy por 4 hijos, 10 nietos y 12 bisnietos.

Tomados de la mano, como suelen pasar la mayor parte de su tiempo Otoniel y “Teresita” –como él cariñosamente la llama- explicaron que más allá del aporte en dinero, el bono representa, la expresión de un amor incondicional que se ha fortalecido y que tiene como su eje, el respeto y la unión familiar.

Pareja de Molina

Similar experiencia vivieron Juan Manuel Montecinos y Jeorjina Guerrra, domiciliados en la comuna de Molina, cuando se acercaron al Centro de Atención Previsional Curicó del IPS, para solicitar su bono bodas de oro.

La pareja, de 85 y 81 años de edad respectivamente,  celebró el 13 de septiembre sus 60 años de matrimonio, constituyendo una familia integrada por 9 hijos, 36 nietos y 2 bisnietos.   

Felices con el beneficio, que cobraron en su comuna, expresaron que en este bono, ven reflejada la compensación a sus años de amor, a los cuidados mutuos que se han profesado y a la unidad familiar que les caracteriza y que les lleva a gozar de la compañía de los suyos cada fin de semana.