La reiterada solicitud para que el gobierno acelere el proceso de reconstrucción en la comuna de Vichuquén, realizadas por su alcalde Román Pavez durante los últimos meses, finalmente ha dado sus frutos.

En los últimos días, se han iniciado los trabajos de restauración de las viviendas patrimoniales en la zona típica, se han comprado los terrenos para erradicar el campamento de damnificados existente en Lipimávida y se ha definido la línea roja para la localidad costera de Llico.

En el caso del pueblo de Vichuquén, localidad que es monumento histórico desde 1990, el alcalde Román Pavez manifestó que las ilusiones se han transformado en realidad con la entrega de los primeros cinco subsidios patrimoniales, que serán complementados con recursos de la minera Barrick.

“Después del terremoto, todos pensaban que Vichuquén se iba a derrumbar. Las autoridades no teníamos que derrumbar, sino que conseguir recursos para reconstruir el pueblo. Hemos reconstruido escuelas, gimnasios, el internado, vamos a reconstruir el edificio municipal. Pero estaré más contento cuando se termine de reconstruir la última casa de mi pueblo y de nuestra comuna “, destacó.

Además, el alcalde Román Pavez calificó como una gran solución la compra del terreno que permitirá levantar 63 viviendas en un cerro de Lipimávida.

“Es una gran solución que llegue la reconstrucción y que exista claridad por parte del gobierno para entregar los subsidios a la gente de Vichuquén. A un año y siete meses del terremoto y tsunami, la gente de Lipimávida, Llico y Boyeruca necesitaba soluciones. La gente sigue hacinada, pero vemos que está andando para no tener que enfrentar un tercer invierno en una mediagua, sino en una casa definitiva”, expresó el edil de Vichuquén.

Según las autoridades del Serviu, las cinco casonas patrimoniales en el pueblo de Vichuquén deben ser restauradas en un plazo de 180 días y el conjunto habitacional de Lipimávida deberá iniciar sus obras antes de fin de año.

En tanto, la línea roja establecida para Llico significará que la empresa a cargo de la construcción de las casas para los damnificados de esa localidad, deberá buscar una nueva ubicación para tales viviendas. Lo anterior porque el terreno escogido se encuentra en una zona calificada como inundable por el ministerio de Vivienda.