¿Qué hacer con el enorme stock de suelo actual en la ciudad de Talca?, ¿cómo valorizar el suelo de los propietarios de terrenos? y ¿cómo crear o recuperar espacio público en los barrios a partir de este nuevo stock?; son algunas de las preguntas que se plantearán hoy jueves a las 10 de la mañana en el foro “El mercado del suelo en Talca post-terremoto: especulación, derecho a la ciudad y alternativas de reconstrucción” iniciativa enmarcada en el trabajo desarrollado por la Escuela de Líderes de Ciudad (ELCI), proyecto impulsado desde el año 2003 por SUR Corporación y el Centro de Estudios SURMAULE.
Abriendo un debate sobre aspectos centrales de la reconstrucción en cuanto a cómo transformamos el nuevo stock de suelo urbano en más barrio y más ciudad; la primera parte del Foro mostrará un mapa global de la nueva situación de las zonas centrales de Talca. Los Mapas de Daños son una cartografía que ilustra, con información preliminar, la escala y profundidad del daño físico en la ciudad de Talca y sus barrios, calculándose que la zona afectada de la ciudad es aproximadamente de 7 km2; es decir, el 20% de su superficie urbana total. Esta presentación se detallará a partir del análisis post – terremoto del barrio Santa Ana y culminará con la exposición de modelos alternativos para romper la lógica tradicional del mercado inmobiliario, acercándose a propuestas de densificación integradoras y democráticas.
En la segunda parte del Foro, tres actores del mundo académico y de la sociedad civil, comentarán, a la luz del panel anterior, los desafíos que enfrenta la ciudad en torno al nuevo stock de suelo disponible y particularmente acerca de las preguntas centrales antes expuestas.
INFORMACIÓN DE IMPORTANCIA CIUDADANA
Talca es una de las ciudades con mayor daño tras el terremoto del 27 de febrero pasado. La zona afectada de la ciudad se calcula en aproximadamente 7 km2; es decir, el 20% de su superficie; el sector de servicios y comercio -muy concentrado en el centro de la ciudad- presenta daños de envergadura; quince de sus barrios tradicionales tienen daños al menos en el 40% de sus viviendas, llegando algunos a tener sobre el 80% de sus viviendas dañadas. (http://elci.sitiosur.cl/mapa_dano_postterremoto/mapas.htm [6])
Según informó el sociólogo de la ELCI, Francisco Letelier, las cifras más conservadoras indican que unas cinco mil viviendas están dañadas y el pronóstico es que la mayor parte de ellas terminen siendo demolidas. “Ello debido al limitado monto del subsidio de reparación que se está ofreciendo a las y los damnificados, y el temor de las personas a las construcciones de adobe” explica.
Investigaciones periodísticas (publicadas en el medio digital Ciper Chile) muestran cómo se ha generado un stock inédito de suelo urbano en la zona central, despertando el apetito de inmobiliarias y especuladores urbanos. La tendencia que han seguido las ciudades como Talca, ha sido la expansión del suelo urbano, fundamentalmente a partir de la construcción de grandes conjuntos de vivienda social, segregados y con bajos estándares urbanos y de articulación con la ciudad. “Pese a que en el papel la política de vivienda considera importante la integración, la operación real del mercado inmobiliario genera finalmente una lógica opuesta, es decir ciudades desarticuladas, con alta segregación y segmentación social y territorial a su interior” comenta Patricia Boyco, Coordinadora de la ELCI.
Por esta razón el debate tiene la intención de informar en forma integradora a la ciudadanía, y mostrar los posibles caminos a tomar en la ciudad en el proceso de reconstrucción: Continuar con esa tendencia que tiene en la base el negocio y la especulación como racionalidad absoluta, o ser el punto de inflexión para que asumiendo las necesarias transacciones económicas en el mercado del suelo, éstas se orienten por criterios más integrales en pro de una ciudad más inclusiva, cohesionada, armónica y justa en términos urbanísticos y de convivencia social.