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La ilustre Municipalidad de Pelarco lamenta comunicar que la mañana de este martes 9 de mayo, el ex alcalde y concejal Bonifacio Correa Echenique ha fallecido, producto de una complicación médica tras una operación.

Los restos del alcalde serán velados en la iglesia San Francisco de Sales  que está ubicada en avenida Santa María de Vitacura, Santiago.  Por lo que en la comuna de Pelarco esta tarde a las 16:00 horas habrá una misa  abierta a la comunidad en la Parroquia.

Bonifacio Correa nació en el año 1946, padre de cuatro hijos, de profesión agrónomo, vivió gran parte de su vida en Pelarco. Se le recuerda como un hombre aficionado al rodeo y a los caballos, pero su mayor pasión fue Pelarco.

Fue alcalde de la comuna de Pelarco  por 16 años y concejal por 2 periodos hasta el año 2016. Entre las obras por las que se le recuerda fue la construcción del puente sobre el Estero de Pelarco, se inauguraron las instalaciones en que se ubican los servicios públicos, durante su segundo periodo logró fundar el Liceo de Pelarco, facilitó el traslado de  estudiantes. En su tercer periodo se realizaron importantes adelantos en mantención de caminos y alumbrado público.

1971

 “Una gran pérdida para la comuna de Pelarco  fue alcalde  en 1971, siendo unos de los alcaldes más jóvenes, posteriormente fue ratificado en Gobierno Militar, dirigiendo a la comuna, en el año 1992  fue nuevamente alcalde  con votación popular  y después en dos periodos más siendo concejal  hasta el año 2016,  para mí  y para toda la comunidad  pelarquina es una tremenda pérdida, un hombre muy cercano, un pelarquino de corazón, una persona que construyó en conjunto con las comunidades gran parte de  la historia de Pelarco, y nos deja una gran enseñanza  de poder querer y amar  a nuestra tierra”, comentó Bernardo Vásquez, alcalde de la comuna de Pelarco.

La partida de “Don Boni” apodado cariñosamente por la comunidad, representa una gran pérdida para esta comuna. Pelarco le debe mucho a este hombre noble, a este hombre de bien, amante  de su familia y de su tierra. En esta hora difícil rescatamos su rectitud, su amor por Pelarco y su profunda humanidad, que dejó huellas en todos quienes tuvieron la suerte de conocerlo. Se va una gran persona, que deja un gran recuerdo.