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El receso mundialero y la temprana eliminación de Copa Chile habían privado de observar a Rangers por un largo tiempo y ahora volvía frente a Wanderers [12]. La expectativa por ver al remozado elenco del DT Leonardo Zamora prontamente se topó con la acostumbrada realidad, un juego abúlico, que insinúa ser ofensivo, pero que termina capturado por la falta de creación y de un delantero capaz de traducir el dominio en goles.

El retorno de Nicolás Peric al arco piducano tiene que esperar, una lesión lo dejó fuera del reinicio del torneo, así que Yair Bonnin siguió de titular y vaya que sintió la presión, inseguro en la salida con los pies, le dio varias chances a la visita de abrir el marcador.

Franco Ragusa inició el juego casi en la posición de central, tenía que buscar tan atrás el balón que llegaba cansando a la posición de ataque, José Varela y Sebastián Céspedes abrían el juego piducano, pero sin crear verdaderas oportunidades de gol para Rodrigo Gattas, que naufragaba en la orfandad del área visita.

La apertura del tanteador llegó en el minuto 24', tras un tiro de esquina que es pivoteado por Gattas, el balón llega a la posición de Sebastián Pérez, que en plena área menor desvía el balón al palo derecho de Mauricio Viana para abrir el marcador. Rangers alcanzaba la ventaja más por fortuna que por una jugada urdida, pero no importaba.

Rangers dominaba el juego sin producir peligro, enunciaba destellos de fútbol, demostrando que es un equipo subutilizado, que puede rendir mucho más con una nueva propuesta futbolística. Al frente estaba el colista del torneo y se notaba, los de Zamora no pasaban susto, pero a su vez eran incapaces de marcar supremacía en el marcador, la falta de un goleador se hace cada vez más notoria. Con la ventaja mínima del local se fueron al descanso.

Segundo tiempo. Juan Soto ingresó en la visita, y apenas duró 30 segundos en el campo al recibir la tarjeta roja por un codazo sobre Varela, el camino parecía pavimentado para Rangers que contaba con un elemento más, pero fue solo teoría, porque el piducano no se creó ninguna ocasión de gol en el complemento, peor aún la visita llegó al empate en el minuto 69 por medio de Luis Valenzuela, que con un perfecto tiro libre venció a un estéril Bonnin, que había propiciado la falta que derivó en lanzamiento en el borde del área.

Rangers intentó buscar la victoria más por empuje personal que por un patrón de juego, sin embargo no llegó a inquietar en lo absoluto el arco de Viana. Cuando todo parecía sentenciado vino una jugada por derecha de Céspedes que lanzó un centro al corazón de área, allí apareció Romo que con un ajustado cabezazo marcó la ventaja y la victoria de Rangers. Zamora que celebra con efusividad, empuñando su brazo hacia la hinchada sin levantar la vista, un triunfo que no puede esconder bajo la alfombra el discretísimo nivel de juego de los piducanos.