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Un párroco de la Región del Maule, fue acusado de abuso sexual reiterado en contra de un joven menor de edad durante los años 2014 y 2015, cuando lo iba a visitar a su vivienda de forma privada. 

La denuncia fue introducida por el propio Obispado de Talca, ya que ellos fueron quienes recibieron los antecedentes del hecho, lo que significó alejar al sacerdote de cualquier labor parroquial. 

Según indicó el fiscal a cargo del caso, Gonzalo Pino, los antecedentes que fueron presentados ante el tribunal, no eran suficientes para una estimar la prisión preventiva.

“Consideramos -eso sí- que es un peligro para la seguridad de la sociedad. Estamos en presencia de un delito que tiene una pena grave, una pena de crimen, una figura que no es un invento único, sino que es reiterado”, señaló Pino.

El involucrado quedó con medidas de arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima.