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El amor debe ser algo bello, y lo es. Debe ser algo puro, y lo es. Y simplemente por ser amor, jamás puede hacer daño. Ningún daño o sufrimiento se le puede atribuir al amor. El amor no puede ser destruido, pero sí ocultado. Pero nunca puede ocultarse por siempre.

Cada vez que crees una mentira sobre el amor, lo estás ocultando para ti, sin darte cuenta. Ya partiendo de la base que el amor no puede hacer daño, es evidente lo que debemos hacer para conocerlo. Debemos ver y mirar en nuestro interior aquello que nos hace daño, y sacarlo de nuestra mente. Cuando lo hagas, verás que allí donde estaba un vicio dañino, luego estará algo puro y bello. Allí habrá amor en tu mente.

Y ¿Qué pasaría si seguimos haciéndolo? ¿Has pensado cómo sería una vida sin miedos? Esa vida que te espera, esa vida grandiosa y bella, es la que logras haciendo renacer al amor dentro de ti. Cada miedo que destruyes de tu mente, abre paso a la Presencia del Amor, en tu mente. Y quizás, al principio no lo percibas, pero créeme, destruye un miedo, y sigue con otro, y con otro… y un día, el amor entrará a raudales desde tu propia alma hacia tu mente.

Nada malo puede pasar, porque acercarte al amor, solo puede ser bello y hermoso. No tener miedo es libertad. La verdadera libertad comienza donde termina el miedo. Y exactamente en ese punto, el amor está contigo, para siempre y de forma inagotable… Eso, es libertad.

El amor entonces, te protegerá, te hará fluir con la vida misma. Porque quien va con el amor, es un Ser muy poderoso. Y en algún momento de este viaje, descubrirás que el amor siempre estuvo en ti, y que con tener miedo, simplemente lo estabas alejando de ti, pero que eso nunca le hizo nada pues el amor es tu propio Ser. Descubrirás luego, que solo eres amor, y que esto no es una simple frase, sino, una completa realidad. Y realmente no es posible relacionarse de otra forma que no sea esta.

Conocerte a ti mismo, de forma real y profunda, es conocer al amor que ya está en ti, en tu propia alma, esperando que le abras paso en tu mente para entrar. Créeme, porque es verdad.

El amor que buscas, está en ti, adentro de ti. Eso, es el verdadero amor propio. No sigas esperando, y conócete verdaderamente. Ese es el camino que buscas.