A propósito del inicio del año, de la vuelta de vacaciones y de "volver al trabajo", ¿hablemos de desempleo?
Titulo Exterior:
Qué nos preocupa del desempleo
A propósito del inicio del año, de la vuelta de vacaciones y de "volver al trabajo", ¿hablemos de desempleo?
Este trimestre noviembre- enero
el desempleo alcanzó la cifra más baja desde hace ocho años. En 19997-1998 la tasa fue del 5,2% según el Instituto Nacional de Estadísticas, INE y
hoy es de un 7%, lo que se traduce en 447.680 desocupados, en comparación con los 479.150 del mismo trimestre del año anterior.
Según el ministro Yerko Ljubetic, la baja cifra de desempleo se explica "por el aumento de casi cien mil nuevos puestos de trabajo, esta cifra es una vez más superior al crecimiento de la fuerza de trabajo".
Cabe destacar que
el 57,4% de los nuevos empleos en doce meses fueron ocupados por mujeres, mientras que del total de personas desocupadas éstas representan el 40,4%.
Por sectores económicos,
el mayor dinamismo se observó en Servicios Financieros y en Servicios Comunales, Sociales y Personales. Los grupos que más crecieron en empleo fueron los de Obreros y Jornaleros, además de Profesionales, Técnicos y Afines.
Así hablamos del desempleo, de números y porcentajes que suben y bajan, pero
¿qué nos preocupa realmente del desempleo? ¿Cuál es el dolor o las alegrías que nos producen esos números?Es, por un lado,
dignidad. La dignidad de sentirse útil y aportando a otros, al país; la dignidad de la mantención de la propia familia, la dignidad y satisfacción que puede dar la creación en el trabajo, desde herramientas, técnicas, estrategias, edificios y tantas otras cosas que inventamos en el trabajo.
Por otro lado, es
crecimiento (o no) para nuestro país, crecimiento económico, social, cultural y de cada persona trabajadora. Es también, equidad o inequidad, sobre todo en el tema del trabajo en las mujeres, en los jóvenes, también en los profesionales, los tipos de trabajo, y tantos otros aspectos del trabajo en los que se juega la equidad o inequidad.
El
dolor también está relacionado con el mismo cesante, en la manera de buscar el trabajo para encontrarlo o en la manera y ánimo con que hemos aprendido a buscar trabajo, lo que se puede transformar en un proceso eterno de desocupación o bien, de trabajos esporádicos (los llamados pitutos) que no brindan estabilidad, o ésta es al menos temporal, que es lo que generalmente buscamos.
Estoy convencida que el ánimo y la mirada que tenemos frente al buscar un trabajo cuando estamos cesantes es esencial a la hora de encontrarlo y que no es sólo una cuestión del alto del porcentaje o de la cantidad de puestos de trabajo disponibles.