A sanear la política

06 Marzo 2011

De eso se trata. Ese es el sentido del proyecto: sanear la política, prestigiar la militancia y prestigiar al independiente. Por Andrés Zaldívar, senador por Maule Norte.

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El propósito del proyecto que regula el plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes, básicamente amplía a nueve meses el actual periodo de dos meses que exige la Ley de Votaciones Populares y Escrutinios para estar afiliado como militante de un partido político a efectos de postular a un cargo de elección popular.
También tiene como finalidad exigir a los candidatos independientes a un cargo de elección popular el haber estado desafiliado de los partidos políticos por el mismo tiempo.
Por lo tanto, creo que no modifica en modo alguno los derechos de los independientes solo se trata de evitar -porque ello sucede- que el militante de un partido, al darse cuenta, en la noche del cierre de las inscripciones, de que no se lo llevará como candidato, reclame en forma automática su independencia o, sencillamente, se dé vuelta la chaqueta y se presente por otra colectividad.
Eso es lo que desprestigia la política.
Al independiente, quien es muy respetado, hay que apoyarlo. Y toda la legislación que se dicte en tal sentido es positiva. Pero no se puede permitir el juego de algunos miembros de colectividades políticas que no son considerados para postular -la ley habla de la inscripción en el partido hasta 60 días antes de la elección-, quienes, en la noche del cierre de las inscripciones de candidatos, se transforman en independientes o cambian su pertenencia partidaria. Otros, inclusive, forman colectividades políticas que empiezan a recibir los residuos provenientes de diversos partidos.
Este proyecto no hace más que modificar el plazo. Le dice a la persona: "¿Usted quiere ser independiente? Hágalo con responsabilidad. Nueve meses antes de inscribirse como candidato a una elección, tome la decisión de postular por otro partido o declárese independiente.
De eso se trata. Ese es el sentido del proyecto: sanear la política, prestigiar la militancia y prestigiar al independiente.
El independiente debe ser reconocido y respaldado. Quien pertenece a una colectividad política tiene que comprometerse con la vida partidaria y no aprovechar un subterfugio legal que perjudica a la organización que lo tenía como militante hasta la noche del cierre de las inscripciones para una elección.
Por estas razones considero que fijar un plazo de nueve meses para renunciar a una colectividad antes de postular como independiente, es una iniciativa muy positiva para la vida política del país.