Me recuerda este j.j. brunner el caso del impostor que se autodenominaba Doctor Dencyl, un curandero que tenía una "consulta" en Avda. Bulnes de Santiago. El colegio médico lo denunció muchas veces, sin resultado alguno ante la justicia. Pero, este sujeto se fue a España, abrió en Madrid en 1997 una consulta dedicada como en Chile , a las enfermedades incurables. Llevó a su hijo, otro chanta como "doctor" ayudante, pero, los españoles que son gente seria, lo agarraron y le dieron 15 años de carcel a cada uno. Nos libramos de dos chantas y espero que eso le pase a J.J. Brunner, el impostor más patético de la historia de Chile, pues hasta él se ha creído el cuento de ser sociólogo, abogado y doctor por Oxford. Lo malo es que las autoridades siguen inactivas y muertas de verguenza por haber sido tan ignorantes en educación que un chanta con cuarto medio nocturno les metió el dedo en sus burocráticas bocas. Todos son unos chantas, o no tendríamos una educación de mala muerte como la que nos han dado, están dando y seguirán dando.
J.J. BRUNNER Y SU ALTER EGO:
J.J. BRUNNER Y SU ALTER EGO: EL DOCTOR DENCYL
Me recuerda este j.j. brunner el caso del impostor que se autodenominaba Doctor Dencyl, un curandero que tenía una "consulta" en Avda. Bulnes de Santiago. El colegio médico lo denunció muchas veces, sin resultado alguno ante la justicia. Pero, este sujeto se fue a España, abrió en Madrid en 1997 una consulta dedicada como en Chile , a las enfermedades incurables. Llevó a su hijo, otro chanta como "doctor" ayudante, pero, los españoles que son gente seria, lo agarraron y le dieron 15 años de carcel a cada uno. Nos libramos de dos chantas y espero que eso le pase a J.J. Brunner, el impostor más patético de la historia de Chile, pues hasta él se ha creído el cuento de ser sociólogo, abogado y doctor por Oxford. Lo malo es que las autoridades siguen inactivas y muertas de verguenza por haber sido tan ignorantes en educación que un chanta con cuarto medio nocturno les metió el dedo en sus burocráticas bocas. Todos son unos chantas, o no tendríamos una educación de mala muerte como la que nos han dado, están dando y seguirán dando.