Las Cajas se crearon como Instituciones de Previsión Social, sin Fines de Lucro, calidad que mantienen, presuntamente, hasta el día de hoy.
La verdad es que sus directores y ejecutivos ganan honorarios y sueldos MUY elevados, en nada reguleques, y las utilidades de las Cajas (eufemísticamente, excedentes) son desproporcionadamente altas.
Las Cajas no cobraban el 2% de aporte laboral a los trabajadores de la empresas afiliadas, pero pagaban el mismo monto de asignación familar y obtenían, a pesar de ello, excedentes millonarios.
¿Dónde estaba la trampita?
El promedio de renta de los trabajadores de las empresas afiliadas, era muy superior a la de los no afiliados y superaba con creces el 2% de menor cotización.
Algo muy parecido sucede hoy, si comparamos los promedios de renta imponible de los afiliados a ISAPREs, con los afiliados a FONASA.
Con la acumulación de excedentes, las CC entraron al negocio financiero, bajo el eufemismo de CRÉDITO SOCIAL.
Es tan bueno el negocio que, no contentos con su público cautivo, formado por los trabajadores de las empresas afiliadas, contrataron promotoras a comisión, para afiliar a los pensionados, y prestarles 7,5 meses de pensión, hasta a 84 meses plazo, con descuento por planilla y seguro de desgravamen (riesgo 0).
Las Cajas son instituciones sin fines de lucro, no tienen que pagar intereses por las captaciones de dinero del público, como los bancos, no tienen que pagar dividendos a sus accionistas, ni pagan impuesto a la renta por sus utilidades.
Todo ello es un negocio, muchas veces amparado por SUSESO : YA SEA POR FLOJERA, DESIDIA E IGNORANCIA.
Las Cajas se crearon como
Las Cajas se crearon como Instituciones de Previsión Social, sin Fines de Lucro, calidad que mantienen, presuntamente, hasta el día de hoy.
La verdad es que sus directores y ejecutivos ganan honorarios y sueldos MUY elevados, en nada reguleques, y las utilidades de las Cajas (eufemísticamente, excedentes) son desproporcionadamente altas.
Las Cajas no cobraban el 2% de aporte laboral a los trabajadores de la empresas afiliadas, pero pagaban el mismo monto de asignación familar y obtenían, a pesar de ello, excedentes millonarios.
¿Dónde estaba la trampita?
El promedio de renta de los trabajadores de las empresas afiliadas, era muy superior a la de los no afiliados y superaba con creces el 2% de menor cotización.
Algo muy parecido sucede hoy, si comparamos los promedios de renta imponible de los afiliados a ISAPREs, con los afiliados a FONASA.
Con la acumulación de excedentes, las CC entraron al negocio financiero, bajo el eufemismo de CRÉDITO SOCIAL.
Es tan bueno el negocio que, no contentos con su público cautivo, formado por los trabajadores de las empresas afiliadas, contrataron promotoras a comisión, para afiliar a los pensionados, y prestarles 7,5 meses de pensión, hasta a 84 meses plazo, con descuento por planilla y seguro de desgravamen (riesgo 0).
Las Cajas son instituciones sin fines de lucro, no tienen que pagar intereses por las captaciones de dinero del público, como los bancos, no tienen que pagar dividendos a sus accionistas, ni pagan impuesto a la renta por sus utilidades.
Todo ello es un negocio, muchas veces amparado por SUSESO : YA SEA POR FLOJERA, DESIDIA E IGNORANCIA.