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Seria sano que el debate creciera en madurez e información. Aunque aparezca polliticamente incorrecto la legislación vigente solo permitía a la COREMA aprobar con exigencias o dejarla para el Consejo de Ministros para ser aprobada sin observaciones.

Si un proyecto cumple con la legislación no puede ser rechazado. Lo que se debe modificar urgentemente es la institucionalidad ambiental. Ahí esta el eje del debate y no en la chimuchina menor e ideológica que ha marcado este tema.