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Cuando se han utilizado todas las instancias legales, en los plazos establecidos, para señalar los problemas que tiene un proyecto y no hay respuesta. Cuando se solicita que se expliquen las incoherencias implícitas y explícitas que hay en el proyecto y no hay respuesta. Cuando se presenta evidencia sobre la falta de estudios en determinados ámbitos que son afectados por el proyecto y no hay respuesta, entonces el problema no está sólo en el proyecto sino en que el espíritu de la legislación no se está cumpliendo. Y cuando se manifiesta que ese espíritu no se está cumpliendo y tampoco hay respuesta... entonces la única opción que le queda a la "ciudadanía" es gritar... y gritar fuerte. Digo "ciudadanía" porque si existe algún ambientalista (en el verdadadero sentido de la palabra) en esta movilizazación, nunca lo hemos conocido. O, dicho de otra forma, si defender una causa que emerge desde la misma ciudadanía, en forma espontánea, es ser ambientalista, entonces en este movimiento hay decenas de miles de ambientalistas.

Por último, quienes participan en el movimiento contra la termoeléctrica Los Robles (y me consta) han hecho muchas cosas importantes por el país, en el área académica, empresarial, agrícola, artística y social... además tienen ese cuota de inconformidad necesaria, la cual, si fuera más abundante en nuestro país, nos liberaríamos de la mediocridad conformista en que estamos inmersos.

Y sobre pasión... ¿Qué gran emprendimiento del hombre se hecho sin la fuerza de la pasión? NINGUNO