Cobreloa llegaba a Talca con el antecedente previo de sendas goleadas, Rangers por su parte quería meterse en la liguilla luego de su victoria como visita. La era Arán había comenzado con el pie derecho y la expectativa por ver in situ la nueva propuesta era alta, tanto así que hubo gente que se quedó fuera del estadio debido a la menguada capacidad del mismo durante su remodelación.

La renovada actitud de la plantilla se notó de inmediato, el rendimiento de jugadores como Ragusa o Arrué subió notoriamente beneficiando al equipo, mismo caso de Diego Pezoa que logró echarse el equipo al hombro y ser el conductor de esta nueva etapa de los rojinegros.

La visita no vino a ser protagonista, le cedió el terreno a Rangers, tanto así que Peric se transformó en un mero espectador durante la primera media hora del encuentro, los piducanos usaban la presión alta y un gran despliegue de sus volantes ofensivos, que se internaban con regularidad en el área loína, sin encontrar ese traductor de gol que tanto le pena a la campaña rojinegra, que construye y construye edificios, sin un arquitecto que firme los planos.

Hasta que llegó el minuto 31´, Diego Pezoa controla un balón a cuarenta metros del área, enfila por derecha del arco sur, avanza unos metros y lanza un furibundo disparo que se cuela por sobre la cabeza de Olivares que nada pudo hacer, un verdadero golazo para su primera conquista con la casaquilla piducana.

Cobreloa no despertaba, Rangers tenía armas y voluntad de alcanzar el 2 a 0, pero otra vez el fantasma del finiquito se le aparecía como un karma, con la ventaja del local se fueron al descanso.

Segundo tiempo

Cinco minutos y la primera fisura de la última línea rojinegra propició la arremetida de Parra por izquierda, centro al segundo palo para la aparición de Ivanobski, que con un remate cruzado marcó el empate.

Rangers sintió el golpe, intentó volver a ser protagonista, pero el esfuerzo físico de la primera fracción le pasaba la cuenta, el ida y vuelta ya no era posible y fue cediendo metros a la vista que se acercó al arco de Peric merced al contragolpe. Arán movió sus piezas con los ingresos de Canales y Soda, sin embargo su aporte fue escaso y no dieron la solución esperada. Rangers se lamenta de un empate que mereció mejor premio, pero a diferencia de antaño, hoy la entrega fue total.