Al parecer el buen sabor de boca que había dejado el partido ante Cobreloa en Talca fue un espejismo, luego de las dos derrotas en línea que cosechó el equipo de Arán. El sello futbolístico del estratega argentino no logra cuajar, se diluye en pequeñas recetas de su medicina, pero Rangers sigue enfermo, anémico de fútbol y de victorias.

Lo de ayer frente a Deportes Melipilla fue un resumen del año futbolístico, un Rangers que insinúa, pero no concreta: un Rangers que sufre amnesia por varios pasajes del partido, un Rangers que busca, pero olvida dónde está el arco, un Rangers preso de sus individualidades, un Rangers sin colectivo. Así fue como el visitante dio la sorpresa en el Fiscal de Talca y venció por la cuenta mínima.

La conformación del plantel erró en lo más básico: los goles. Los piducanos han carecido de ese ariete que traduzca la producción en triunfos, se han probado varios nombres en la posición de nueve, pero ninguno ha sido capaz de hacerse con el puesto, todos le han devuelto la camiseta de titular al técnico.

Arán ha relegado al ostracismo a Rodrigo Gattas, uno de los elementos destacados de la era Zamora, también han corrido la misma suerte otros elementos del plantel como Ovalle, que ni siquiera figura en las citaciones. Rangers tiene un extenso plantel sin que ello redunde en la materia prima necesaria para hacer su juego redituable.

Rangers de haber obtenido la victoria se hacía con el sexto lugar de la tabla que marca el último cupo para la liguilla de ascenso, sin embargo se quedó sin nada, derrotado por un equipo que ha tenido cinco técnicos en el año, con un juego aún más mediocre que el del propio Rangers, sin duda una humillación innecesaria para Rangers y su hinchada.

La regla del sub20 ha obligado a Arán a ocupar esa plaza con Pérez, un jugador que no ha estado a la altura del desafío que significa ser el nueve de área, aunque en su defensa se debe reconocer la nula efectividad de sus asistidores, que lanzan centros sin destino, condenándolo a la refriega y la soledad.

Melipilla con muy poco se llevó el botín, un remate al ángulo derecho de Peric en el minuto 72, por parte de Mario Sandoval bastó para condenar a Rangers que tiene mucho por analizar, mucho por corregir desde lo táctico hasta lo sicológico, porque de lo contrario el destino está trazado, otro largo año de sufrimiento en el infierno de la B.

El mes de la patria se inició con una cueca amarga para los piducanos, una tonada triste de notas cancinas, de sueños arrebatados. Rangers queda en el 7° lugar de la tabla de Primera B, con 30 puntos, a 14 unidades del líder Coquimbo Unido.

Cristián Arán desde su arribo ha logrado 4 de 12 puntos, un mediocre 33% de rendimiento, muy lejos del cambio que prometía su llegada, muy cerca del carril que debía cambiar.

Imágenes: Huawei / Agencia Uno