E-learning: Mitos y verdades sobre las capacitaciones en línea

E-learning: Mitos y verdades sobre las capacitaciones en línea

20 Julio 2020

El nuevo escenario y la crisis sanitaria han planteado un cambio abrupto para las sociedades tanto desarrolladas como aún en vías de desarrollo, así como también para los sectores sanitarios, sociopolíticos, económicos, públicos y privados.

Valeria Aravena >
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Frente a la necesidad de resguardar la salud y prevención de contagios de Covid-19, ocurrió un aceleramiento de la transformación digital. Así, sorpresivamente e imprevistamente, múltiples empresas e instituciones se vieron en la exigencia forzosa de mantener sus actividades por medio del trabajo a distancia y/o teletrabajo. En esta nueva manera de hacer, se presentan una serie de desafíos tanto para líderes como colaboradores, quedando además en evidencia las posibles brechas pre-existentes  asociadas a las habilidades y competencias de las personas en determinados puestos de trabajo. De este modo, surge una necesidad aún más fuerte de desarrollo y de contar con un repertorio más amplio de herramientas, aplicadas a diferentes ámbitos del quehacer, para cumplir con las demandas del entorno y en su nueva modalidad. En definitiva, un tiempo de reordenamiento, reorganización, reajuste y por qué no, una oportunidad de aprendizaje para todos y todas.

En este último punto quisiera detenerme, pues a pesar de que desde la década del 2000 el mundo de las capacitaciones comenzó a extenderse, ampliando sus fronteras y transformándose al e-learning -creciendo en esta modalidad en un 900 % desde ese entonces- todavía es frecuente encontrarse en nuestro país con cuestionamientos respecto a la efectividad de la metodología e-learning tanto sincrónica –en la que el facilitador y los participantes se conectan simultáneamente en una videoconferencia– como asincrónica, modalidad en la que cada persona ingresa a una plataforma y autogestiona su proceso de aprendizaje individual, navegando entre recursos de contenido escrito, cápsulas de videos, foros, ejercicios o guías prácticas, entre otros.

En una investigación realizada por el Brandon Hall Group se ha visto el poder del e-learning. Los resultados mostraron que esta modalidad permite ahorrar de un 40 % a un 60 % el tiempo destinado a capacitación, aumentando las tasas de retención del conocimiento y aprendizaje de los participantes en hasta en un 60 %.

Además, durante los talleres sincrónicos se abre un espacio para el intercambio de opiniones e ideas con el potencial de generar reflexiones compartidas sobre qué y cómo se hace lo que se hace en el interior de una organización, donde pueden surgir espontáneamente diálogos enriquecedores, e incluso generar la confianza necesaria para llevar a la práctica flujos de trabajo más fluidos y colaborativos, lo que quizás se podría hasta traducir en una estrategia de doble impacto en tiempos de crisis. Es más, organizaciones que utilizan el e-learning como una alternativa de formación para sus colaboradores logran aumentar la satisfacción de sus equipos de trabajo en hasta un 18 %.

El mundo de las capacitaciones e-learning está vigente desde antes que iniciara la pandemia actual, pues ya hace una década se lograban evaluar sus resultados como satisfactorios. En medio de la crisis actual las capacitaciones e-learning sólo se han reforzado y posicionado aún más. Hoy no cabe duda que el aprendizaje por medio de e-learning es una ventaja competitiva para toda organización, por tanto quienes opten por esta modalidad para continuar formando y capacitando a sus colaboradores sin duda estarán un paso adelante. Así, el cuestionamiento en lugar de ¿qué tan efectiva puede ser una capacitación e-learning? debiera ser ¿cómo podemos sumarnos a esta nueva tendencia de capacitación?